Vándalos en unas piscinas de Lleida

La Paeria cerró ayer al público la piscina mediana de la instalación municipal del barrio de Magraners debido a un acto vandálico que desconocidos protagonizaron por la noche. El ayuntamiento informó que es habitual encontrar por la mañana piedras que se han lanzado desde un montículo cercano al recinto y que rompen las baldosas de la piscina. Los empleados detectaron ayer que había varias rotas que podían ocasionar cortes a los bañistas. Por este motivo y para garantizar la seguridad de los usuarios, el ayuntamiento decidió cerrarla mientras se procede a llevar a cabo los trabajos de reparación. De esta forma, será necesario el vaciado de la piscina y la reposición de los azulejos rotos, que se llevará a cabo de inmediato para que la instalación pueda volver a estar en funcionamiento en los próximos días.

Varias localidades leridanas han instalado en los últimos años cámaras de videovigilancia en las piscinas municipales para evitar actos vandálicos. Es el caso, por ejemplo, de Mollerussa, El Palau d’Anglesola y Linyola. Precisamente en esta último pueblo, el ayuntamiento instaló cámaras después de que tuvieran que cerrar durante dos días el recinto después de que unos vándalos tiraran botellas rotas en el interior de la piscina. La gamberrada costó unos 2.000 euros al consistorio.