El comedor de Jericó, desbordado

El comedor social que la Fundació Jericó de Lleida tiene en la calle Tallada está desbordado desde hace aproximadamente una semana. Probablemente por la llegada de temporeros, cada día son más las personas que se acercan primero hasta la parroquia del Carme, a la que está vinculada la entidad, para recoger el tícket de la comida que después les darán en el local que gestionan en el Centre Històric. Son tantos, que los responsables de la entidad se han visto obligados a abrir un tercer turno de comidas para poder atender a un total de 200 usuarios diarios, cuando hasta hace pocos días eran dos servicios para unas 135 personas. “Cada vez viene más gente. Desde hace unos diez días estamos desbordados”, reconoció ayer a este diario Jaume Josa, secretario de la Fundació Jericó. Además, al servicio de comidas diario, que ofrecen de lunes a domingo sin descanso a partir de las doce del mediodía, hay que sumar el de desayunos, para aproximadamente 300 personas. “No es fácil dar comida para tanta gente.”, aseguró Josa. Por eso, desde la fundación hacen un llamamiento a personas voluntarias que estén dispuestas a colaborar con ellos durante los servicios de comidas, en diferentes tareas como la del reparto de los platos o la limpieza de los utensilios. “Tenemos entre cinco y seis voluntarios que no dan abasto. De momento de comida no nos falta (reciben a través del Banc dels Aliments de Lleida y de aportaciones de empresas y particulares), aunque se agradecen todas las donaciones, pero lo que ahora mismo nos hace falta son manos para dar respuesta a esta avalancha de personas”, reconoció Josa.