TRADICIONES CERTÁMENES
Bellvís recuerda a presos y exiliados en sus Firals más reivindicativos
“Igual que la leyenda de Cal Bufalà asegura que en 1637 quien conseguía alcanzar la anilla de esta casa podía tener un juicio justo, nosotros la tocamos hoy para reivindicar que los presos y exiliados tengan también un juicio justo”. Son palabras del alcalde de Bellvís, Joan Talarn, y del diputado Ferran Civit, compañero de la exconsellera leridana exiliada en Bélgica Meritxell Serret, ayer en los Firals de Bellvís. La actual delegada del Govern delante de la UE era la madrina de este año y, al no poder estar presente, delegó su discurso en Civit. En un emotivo parlamento, el diputado solicitó que cada una de las cárceles en las que se encuentran los políticos presos, así como la Casa de la República en Waterloo, reciban una réplica de este aro. Un alegato que propició un encendido aplauso del público, que no dudó en gritar “Llibertat! Llibertat!” a pleno pulmón bajo un sol de justicia. Momentos antes, Civit explicó a SEGRE que los últimos acontecimientos judiciales internacionales con respecto a los exiliados, que ya son libres en cualquier país menos en España, les hacen “ser muy optimistas, pensar que esto acabará bien, con todo el mundo en casa, tanto los exiliados como los presos, y consiguiendo la República Catalana y lógicamente la represión tiene que terminar”, dijo antes de añadir que “pedimos a todo el mundo que continúe firme porque esto solo puede acabar bien”. “Las personas con las que he podido hablar que están en prisión o en el exilio están viendo con esperanza estos momentos y que el Estado español, a nivel de justicia y democracia no es homologable al resto de Europa”, sentenció.
La proclamación de Serret como madrina formó parte de los actos de ayer de los Firals, que empezaron con el repique de campanas y el bautizo de la pubilla de Cal Bufalà a mediodía. Por la tarde tuvo lugar el juicio y el desenlace final de la historia, todo en medio de bailes, artesanía y un gran número de visitantes. Por ello, tanto el alcalde, como el edil de Cultura, Julià Ortoneda,valoraron muy positivamente esta edición.