Leridanos hallan anticuerpos del VIH en plantas de arroz
Un microbicida que resulta mucho más barato y puede aplicarse a gran escala
Investigadores de la Universitat de Lleida y del instituto IrsiCaixa han obtenido por primera vez tres proteínas de una planta de arroz transgénico que pueden evitar la infección del virus VIH en células humanas en experimentos ‘in vitro’. Y es que los componentes del arroz ejercen un efecto potenciador y ayudan a bloquear la propagación del virus, por lo que podrían utilizarse pueden utilizarse para producir microbicidas y prevenir la transmisión de VIH.
Como ya publicó SEGRE, la investigación complementa otra hecha a partir de maíz y desde años estudia la obtención de anticuerpos a partir de plantas con el objetivo de conseguir un tratamiento más barato y aplicable a gran escala. En este sentido, los microbicidas podrían ser de fácil implementación en los países de escasos recursos. De esta forma, parte de las infecciones por el VIH se podrían evitar mediante la aplicación de geles microbicidas en la vagina o en el recto antes de las relaciones sexuales.
Estos fármacos, que todavía no se comercializan, pueden bloquear la infección uniéndose a unas proteínas del virus que juegan un papel clave a la hora de entrar en las células. Aun así, las plataformas tradicionales de producción de proteínas son demasiado caras y no tienen la capacidad de producción suficiente para abastecer a los países sin recursos, que son los más afectados por el sida.
Es por esto que la estrategia de producción basada en arroz representa una alternativa excelente que, además, propicia una actividad microbicida más potente. De hecho, las pruebas preliminares de las proteínas producidas en este estudio han revelado que los componentes del arroz potencian ‘in vitro’ la unión de las tres moléculas a una proteína del VIH llamada gp120, que es necesaria para que el virus pueda introducirse dentro de las células.
“Esto quiere decir que la elaboración de microbicidas contra el sida a partir de arroz no solo reducirá costes en comparación con las plataformas de producción tradicionales, también proporcionará beneficios en cuestiones de potencia microbicida”, explicó el doctor Julià Blanco, investigador del Institut de Recerca Germans Trias i Pujol en IrsiCaixa. El estudio ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
LAS CLAVES -Pandemia. Cada año se producen 1,8 millones de infecciones del VIH en el mundo, la mayoría en el continente africano. A falta de una vacuna efectiva contra el virus, la investigación para frenar la pandemia no se centra solo en los tratamientos contra el VIH, también en las medidas de prevención para reducir la transmisión del virus. -Tratamientos. Los microbicidas tópicos podrían ser una opción asequible para los países sin recursos, que tienen dificultad para acceder a tratamientos antirretrovirales y a métodos de barrera como son los preservativos.