SERVICIOS HOSTELERÍA
El lujo se instala en el turismo rural
Tres casas medievales del Solsonès se han convertido en pequeños hoteles en los que no falta detalle || Los establecimientos han sido reformados con la voluntad de conservar los elementos arquitectónicos medievales, una medida que sirve para preservar el patrimonio de la zona
El lujo no está reñido con lo antiguo. Una prueba de ello son tres hoteles de cuatro estrellas del Solsonès ubicados en antiguas construcciones que conservan la estructura y algunos elementos arquitectónicos de su origen medieval. Los respectivos propietarios apostaron por una reforma que preservase, en la medida de lo posible, los elementos del edificio originario. Los alojamientos, además de compartir las raíces medievales, coinciden en su uso ya que se tratan de pequeños establecimientos hoteleros de lujo que tienen unas pocas habitaciones. El que dispone de menos estancias es Casa Albets, situado en el municipio de Lladurs, con un total de 7. Por contra, La Vella Farga, también ubicado en Lladurs, con 13 cámaras, es el que ofrece mayor número. Pero los propietarios de casas históricas convertidas en alojamientos no son los únicos interesados en mantener el patrimonio de la comarca. Así, el ayuntamiento de Solsona dispone desde 2001 del plan especial del núcleo antiguo con la voluntad de proteger esta zona de la ciudad tras la pérdida de un conjunto de edificios emblemáticos del centro histórico. La antigua casa artesana que hoy acoge el hotel La Freixera es uno de los edificios privados de origen medieval que, en las reformas realizadas en dos fases, 2006 y 2014, siguió las directrices marcadas en el citado plan especial. Mediante esta normativa, se han hecho intervenciones en el núcleo antiguo de la capital del Solsonès para hallar restos medievales que han dado sus frutos. Según el arqueólogo de Solsona, Pere Cascante, en 2004 los trabajos permitieron sacar a la luz el Pou de Gel y el antiguo barrio de Santa Maria, de origen altomedieval. Posteriormente, entre 2008 y 2010, en un “importante” yacimiento en la zona que hoy acoge la biblioteca comarcal (Casa Morató) se descubrieron un patio medieval, una lonja y arcos apuntados conservados intactos, entre otros restos medievales.