TIEMPO METEOROLOGÍA
Tras el calor, inundaciones
Los pronósticos metorológicos se cumplieron y la ola de calor paulatinamente dejo pasó a las lluvias torrenciales en algunos puntos de Lleida. Después de varios días, las temperaturas no superaron los 35 grados.
Aitona registró la máxima de Catalunya con 34º. La zona más afectada por los aguaceros fue el sur de la Segarra y del Urgell. En Montoliu de la Segarra cayeron 95 litros en tan solo 15 minutos, dejando buena parte de los caminos impracticables.
Hoy vecinos de Vilagrasseta arreglarán los desperfectos de la plaza y limpiarán el barro para poder celebrar allí la fiesta mayor. En Montornès de Segarra se derrumbó un muro mientras que en Guimerà cayeron más de 50 litros a primera hora de la tarde.
Una tormenta que convirtió las estrechas y empinadas calles de este pueblo medieval en auténticos ríos. Bajaban cascadas de agua con barro hasta el río Corb. La organización del Mercat Medieval, que se celebra el fin de semana, estaba pendiente de la evolución del río ya que en su cauce tiene lugar el espectáculo teatral nocturno.
En Verdú, y pese a que no llovió, el río Cercavins se desbordó por una avenida de agua por las intensas lluvias que cayeron desde el miércoles en la Catalunya Central. Entre las afectaciones tuvo que cortarse la carretera LV-2101, que une este municipio con Montornès.
La Font de Santa Magdalena, viñedos y caminos quedaron anegados. A pocos kilómetros, en Vallfogona de Riucorb, el agua dañó una carretera. Por otra parte, en Ribera d’Ondara cayeron 60 litros en dos horas y La principal afectación fue también en los caminos rurales. Sin embargo, el río Ondara no llegó a desbordarse.