Más de 144.000 personas no están en disposición de trabajar
La cifra crece en 6.300 en la última década en Ponent
Las últimas cifras hechas públicas por Estadística ponen de manifiesto que en la última década no sólo se ha destruido empleo, sino que ha crecido paralelamente el número de personas que no pueden o no quieren trabajar, lo que se conoce como población inactiva.
El número en la provincia de Lleida ha pasado de los 137.800 a los 144.100 en las comarcas de Ponent entre el segundo trimestre del 2008 y las mismas fechas de este año. Estamos hablando de un incremento de 6.300 personas, la mayoría de edad avanzada, de estudiantes o de amas de casa, por ejemplo.
En los momentos más duros de la crisis económica el número de inactivos había descendido. El mínimo se registró en el segundo trimestre de 2015, con 132.700. La razón hay que buscarla en muchos estudiantes o amas de casa que pasaron a buscar empleo activamente para contribuir a la economía de los hogares, muchos de ellos golpeados por la pérdida del puesto de trabajo de la persona o personas que sostenían la familia.
El número de inactivos ha crecido de forma más acusada entre los hombres. Este año hay 64.200 frente a los 55.900. En el caso de las mujeres, el crecimiento de este colectivo es de dos mil personas, hasta alcanzar un total de 79.900, según Estadístcia.
Paralelamente, el número de activos ha pasado de 218.000 a 208.900 en el período analizado. La situación vivida en las comarcas de Lleida no es una excepción y se repite la misma tendencia en el conjunto del Estado.
El número de personas que no buscan trabajo porque no pueden o no quieren tener un empleo ha alcanzado los 16 millones, frente a los 15,360 de hace una década. Llama la atención, sin embargo, que el aumento solo se registra entre los hombres.
De hecho, el número de mujeres inactivas en España ha caído de 9,599 a 9,319 millones. Es un indicador de que mujeres que optaron por buscar trabajo en la crisis no han querido volver a ser amas de casa.