TRÁFICO FORMACIÓN
Menos espera para el carnet, pero Lleida pide más personal
Imagen de archivo de alumnos esperando en el Camp d’Esports para hacer el examen práctico.
Los más de 3.300 alumnos que llegaron a acumularse para poder sacarse el carnet de conducir en las comarcas leridanas a consecuencia de los cinco meses huelga que llevaron a cabo los examinadores y los más de dos meses de lista de espera para presentarse al examen parecen ser ya solo un mal recuerdo para los aspirantes de la provincia.
Y es que según confirmó ayer el presidente de la Associació d’Autoescoles de Lleida, la normalidad parece haber vuelto a los centros de formación y de examen, donde actualmente solo hay una espera de unos 20 días para poder presentarse al examen práctico.
“Es lo que era habitual antes de los paros, así que podemos decir que la lista de espera ha desaparecido y las autoescuelas hemos recuperado la actividad de veranos anteriores a la huelga”, aseguró Raül Viladrich, presidente de la entidad.
Sin embargo, y a pesar del optimismo por haber mejorado la situación, desde la asociación volvieron a reclamar más personal a la Dirección General de Tráfico, tanto administrativo como de examinadores.
Y es que a pesar de que hasta el parón del verano la provincia contaba con siete examinadores (las autoescuelas consideran que serían necesarios ocho), tras las vacaciones la DGT ha retirado dos y ha aportado uno nuevo, por lo que actualmente Ponent vuelve a tener seis.
“La lista de espera ha desaparecido, pero podría volver a aumentar al perder este examinador”, auguró Viladrich. De hecho, desde la entidad piden a la DGT que cuantifique cuanto antes cuántos de la nueva remesa de examinadores que saldrá para noviembre irán a parar a Catalunya y más concretamente a Lleida, una de las provincias más afectadas por la falta de personal.
Por otro lado, Viladrich también se mostró optimista respecto a la posibilidad de reabrir el centro de exámenes de Vielha, cerrado tres meses después de iniciarse la huelga (quedaron solo La Pobla y La Seu) por, según denunciaron las autoescuelas, la falta de viabilidad debido a que los desplazamientos de los examinadores eran largos y era necesario concentrar esfuerzos en Lleida para poder dar salida a los alumnos en espera. “Ha habido un cambio de paradigma por parte de la DGT respecto a este hecho y la propuesta de reabrirlo ahora sí que está sobre la mesa”, concluyó Viladrich.
