España bloquea la gestación subrogada en Ucrania

Una treintena de familias españolas en procesos de gestación subrogada permanecen “atrapadas” en Ucrania desde que el pasado mes de junio el Consulado de España en Kiev se negara a inscribir en el Registro Civil a los bebés nacidos mediante esta práctica, consistente en que una mujer gesta un óvulo ajeno fecundado por el esperma del hombre de la familia que contrata el servicio.

Así lo denuncia el presidente de la asociación Son Nuestros Hijos, Marcos Jornet, quien asegura que “de un día para otro decidieron cambiar las reglas del juego, primero con el argumento de que las pruebas de paternidad para conseguir el pasaporte español violan la Ley de Protección de Datos de la Unión Europea”.

En este sentido explica que “no se han abierto expedientes ni se están replanteando las pruebas de ADN y las familias están viendo cómo pasan las semanas sin que se les ofrezca una solución”, al mismo tiempo que subraya que se están “vulnerando” las sentencias del Tribunal Supremo que obligan a “respetar el vínculo paterno”.

Aunque Jornet asegura que ninguno de los casos con los que actualmente están trabajando en Ucrania procederían de la província de Lleida, apunta que a falta de una solución rápida las familias tendrán que solicitar el pasaporte ucraniano de sus pequeños, por lo que “los bebés llegarían a España como extranjeros y los padres no tendrían la paternidad acreditada”.

Por su parte, la Embajada de España en Kiev afirma que “atenderá de manera individualizada a la treintena de familias españolas que se encuentran en Ucrania para informarles sobre la legislación vigente, las alternativas legales y para ayudarles a buscar la mejor solución posible”.

Sin embargo, al haber sido informada en los últimos meses “de posibles casos de mala praxis médica asociada a los procesos de reproducción asistida, así como de casos de posible tráfico de menores”, especifican que “el Gobierno tiene la obligación de preservar y proteger los derechos de las mujeres gestantes (o madres biológicas) involucradas en este proceso, independientemente de su nacionalidad, así como de proteger el interés superior del menor nacido”.

La gestación subrogada no está legalizada en España, por lo que las familias que utilizan esta técnica recurren a madres gestantes de otros países. Según el ministerio de Asuntos Exteriores, entre el 2010 y el 2016 se registraron 231 nacimientos a través de los consulados y las embajadas de Ucrania.

Aun así, Estados Unidos sigue siendo el país en el que se registran más bebés españoles nacidos con este método, alcanzando los 553 en seis años.

EN PRIMERA PERSONA Alba y Julià TREMP

Aún hay gente que no entiende y ve rara esta práctica

Alba y Julià son padres del pequeño Julià desde hace cerca de un año, cuando recurrieron a la gestación subrogada en Ucrania para dar un hermano a su hijo mayor. “Empezamos a informarnos en enero de 2016 y justo un año después la madre gestante quedó embarazada de nuestro bebé”, explica Alba, que hace ocho años se quedó embarazada de Jan, aunque por motivos de salud “me recomendaron no volver a quedarme encinta”. En su caso, contrataron los servicios de una agencia especializada que se encargó de todas las gestiones legales y, según explican, “no nos pusieron ninguna pega para conseguir el pasaporte de nuestro hijo”. “Una semana después del nacimiento hacen una prueba para avalar la paternidad del bebé y es entonces cuando puedes solicitar el pasaporte español”, explica Alba, al mismo tiempo que apunta que “nosotros estuvimos un mes hasta que pudimos traer a Julià”. “Siempre hemos sido con muy abiertos con todo el proceso y si le preguntas al hijo mayor te explicará sin problema cómo nació su hermano. Aún hay mucha gente que no comprende la gestación subrogada y lo ven como algo raro, por eso nos alegramos cuando encontramos otras familias que han utilizado esta práctica”.