Aumentan un 70% los centros de culto no católicos en una década en Lleida

La inmensa mayoría de los centros de culto de la provincia de Lleida son católicos, el 94% del total, pero en la última década han aumentado los de otras confesiones. En diez años, las iglesias ortodoxas se han multiplicado por seis mientras que las mezquitas se han duplicado. También hay más templos budistas, adventistas, hinduistas y mormones.

El aumento de la inmigración ha hecho proliferar el número de confesiones religiosas presentes en la provincia de Lleida y esto también ha incrementado los centros de culto no católicos. Según cifras de la Generalitat, en 2017 había registrados más de un centenar, concretamente 105 centros de culto no católicos, frente a los 62 que había hace diez años. Esto significa que los templos de otras confesiones se han incrementado un 70% en la última década. La estadística tiene registrados poco más de 1.900 centros de culto religioso en la demarcación, una cifra ligeramente por debajo de la contabilizada en 2016. Según la Generalitat, en Ponent conviven hasta nueve confesiones. De estas, la que ha experimentado un mayor incremento ha sido la Iglesia ortodoxa, que ha multiplicado por seis el número de templos, al pasar de dos en 2007 a una docena diez años después. Le sigue el Islam, con el doble de mezquitas en la última década hasta un total de 27, y la Iglesia Evangélica, que pasa de 30 centros a 42. También han incrementado sus centros, aunque en menor proporción, el budismo (4 centros), la Iglesia Adventista (2) y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (2). Mientras, los templos de los Testigos de Jehová se mantienen en una docena. Pese a este incremento, la religión católica sigue siendo mayoritaria en la provincia y aglutina el 94% de los centros de culto, manteniendo prácticamente el mismo número de templos en la última década. Por comarcas, el Segrià es la que más confesiones tiene, nueve, mientras que el Pallars Sobirà se sitúa en el lado opuesto, con solo centros católicos.

Al respecto, Carles Salazar, antropólogo experto en religión de la UdL, apunta a los fuertes movimientos migratorios como posible causa del aumento de centros de culto no católicos. Y es que, según explica, solo en la zona occidental de Europa y en EEUU las instituciones religiosas han perdido poder de influencia en la sociedad. El proceso, que se define como secularización y se acentuó a mediados del siglo XX, “encontraría una explicación en el hecho de que muchas de las funciones que tradicionalmente se llevaban a cabo en la Iglesia, ahora recaen en otras entidades que no tienen finalidad religiosa”. Aunque no hay un consenso en esta materia, asegura que “el aumento de la longevidad ha hecho que no tengamos la necesidad de pensar en el más allá”.

‘Los inmigrantes vienen de zonas con una religión muy arraigada’ “Europa occidental está viviendo desde mediados del siglo XX una clara secularización, por lo que las instituciones católicas están perdiendo poder de influencia social”, explica Carles Salazar, doctor en Antropología Social y catedrático de la UdL, quien apunta que el aumento de centros de culto no católicos podría estar relacionado con los movimientos migratorios. “En otros países africanos o asiáticos sigue estando muy arraigada la fe religiosa, lo que explicaría que los inmigrantes que llegan a nuestro país tienen la necesidad de crear centros en los que compartir su religión”. Aunque subraya que no hay un consenso en cuanto a las causas de la secularización religiosa en occidente, explica que “una de las teorías que yo planteo es la pérdida de la propia experiencia con la muerte. La vida es más larga, por lo que no tenemos la necesidad de pensar en el más allá”.