SALUD INFANCIA
Detectado alcoholismo fetal en 30 niños leridanos adoptados
El hospital Arnau de Vilanova de Lleida tiene actualmente diagnosticados una treintena de casos de síndrome del alcoholismo fetal, una patología derivada del consumo de alcohol durante el embarazo y que causa problemas de neurodesarrollo, hiperactividad y dificultades en el aprendizaje. Afecta al 50% de los niños adoptados en Catalunya procedentes de Rusia y Ucrania, según un estudio pionero impulsado por la Generalitat, que alerta a las familias en disposición de adoptar y a las que formará con un plan. Ante ello, la directora del Institut Català de l’Acolliment i l’Adopció (Icaa), Agnès Russiñol, y el subdirector general de Drogodependencias de la Generalitat, Joan Colom, anunciaron ayer que la Generalitat reforzará la prevención y el tratamiento de los niños y jóvenes afectados por estos trastornos. Para ello, los departamentos de Salud y de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias han elaborado un documento de consenso para realizar el cribaje de este trastorno que se incorporará en Pediatría, así como guías para la prevención en embarazadas y la atención de afectados en escuelas y en los ámbitos de psicología y psiquiatría. Además, el Icaa valorará y formará para la adopción de un niño con necesidades especiales a las familias que quieran adoptar a niños de estos dos países, y Russiñol, ha llamado a tener también en cuenta que “el otro cincuenta por ciento no está afectado”. Además, también se actuará con las entidades acreditadas para la adopción internacional y en 2019 se formará a profesionales de centros de salud mental y de desarrollo infantil. El estudio ha dado resultados similares al único parecido hecho en Europa, en Suecia en 2010. Para ello, el Icaa envió cartas a más de 700 familias que habían adoptado en Rusia y Ucrania entre 1998 y 2015. En ese periodo,
Rusia representaba el 80% de las adopciones hechas en Catalunya de niños europeos y el 39% del total de internacionales culminadas. Desde entonces, la tendencia ha sido a la baja, como en el resto de países. Según la asociación SAF las personas que sufren el síndrome de alcoholismo fetal suelen ser nerviosas y difíciles de tratar, tienen problemas de socialización y tienen dificultades de aprendizaje, entre otras características.
«Lo que más duele es el rechazo de la sociedad»
“Es muy duro criar a un hijo con esta patología aunque lo que más duele es el desconocimiento de la sociedad, que espera de estos jóvenes cosas que nunca podrán hacer”. Estas son las palabras de Anna, originaria de Verdú, quien hace 9 años descubrió que su hijo Max, adoptado en Rusia, tenía esta discapacidad. “Es nuestro hijo y lo queremos con locura pero nos hubiera gustado estar más preparados para todo lo que tenemos que afrontar”, explica. “Es hiperactivo y apenas tiene memoria a corto plazo, lo que afecta en gran medida a su rendimiento escolar y a su día a día”.
El Govern no se plantea cerrar estas adopciones A pesar de las conclusiones del estudio, el Institut Català de l’Acolliment i l’Adopció descarta cerrar las adopciones en Rusia (en Ucrania están cerradas desde 2012). La directora, Agnès Russiñol defendió “el derecho que tienen estos niños, como todos los demás, a poder vivir en familia” y recordó que la mitad de los pequeños que llegan de estos países no están afectados por este trastorno. En Catalunya viven actualmente unos 16.000 niños y adolescentes adoptados, 5.000 de los cuales provienen de países de Europa del Este. A Ponent han llegado más de 60 en los últimos 10 años.