Los países de la UE deberán decidir en abril si mantienen el horario de invierno o el de verano
Bruselas confía en la "racionalidad" de los Estados ante la supresión del cambio de hora
La Comisión Europea (CE) confió este viernes en la "racionalidad" de los países de la Unión Europea (UE) para decidir con qué horario quieren quedarse si sale adelante la propuesta comunitaria de abolir los cambios estacionales de hora para el año próximo. "Cuento con la racionalidad de los Estados miembros, con que tomarán la mejor decisión", dijo hoy la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, en una rueda de prensa para explicar la iniciativa, anunciada ya por el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker.
La propuesta de poner fin a los cambios de hora dos veces al año responde a los resultados de la consulta pública planteada por la CE más popular hasta la fecha, en la que 4,6 millones de europeos participaron y un 84 % se pronunció a favor de terminar con esa práctica.
Uno de los principales argumentos de los encuestados para rechazar el cambio de hora fue su impacto negativo en la salud, según el comisario europeo para la Unión Energética, Maros Sefcovic, quien agregó que estudios recientes confirman que el ahorro de energía por cambiar los relojes es "marginal" si se compara con las políticas actuales de eficiencia energética. Aunque previamente había señalado que esa encuesta sobre el cambio horario no constituía un referendo, Bruselas finalmente le ha concedido el peso suficiente como para presentar con rapidez una propuesta legislativa que espera sea de aplicación ya en 2019. Consiste en suprimir los cambios de hora y que los países, de acuerdo al principio de subsidiariedad, elijan si se quedan con el horario de invierno o el de verano, lo que podría implicar un profundo cambio en el mapa de horarios de la UE.
El último cambio obligatorio a la hora de verano, según la CE, tendría lugar el domingo 31 de marzo de 2019, momento a partir del cual los Estados miembros que quisieran volver a la hora de invierno podrían efectuar un último cambio el domingo 27 de octubre de 2019. A partir de esa fecha no se podrían realizar más cambios. Teniendo en cuenta además la latitud y que los países del norte de Europa podrían ser más proclives a mantener el horario de invierno y los del sur a quedarse con el de verano, el mapa horario en la UE -que actualmente cuenta con tres franjas- podría fragmentarse aún más. Por ello, la CE ya ha pedido a los Estados miembros que son vecinos que se coordinen para no perjudicar un funcionamiento coherente del mercado interior. "Tendremos conversaciones en profundidad sobre eso con los países", reconoció Bulc, quien se mostró convencida de que el Consejo, que representa a los Estados de la UE, hará "un esfuerzo para tratar de animar a los países a hacerlo de la manera más favorable para los acuerdos de vecindad", como los relacionados con los horarios de los trenes. Preguntada por si vería "aceptable" que los vecinos Holanda y Bélgica estuvieran en franjas horarias diferentes, respondió: "En teoría muchas opciones son posibles, no quiero especular sobre lo que los Estados miembros van a decidir, pero teóricamente, sí".
La comisaria insistió en que la CE no propone "que toda la UE cambie" a uno u otro horario, sino que lo hagan "juntos al mismo tiempo".
"Será una elección de cada Estado miembro, el decidir en qué zona horaria quiere estar", subrayó.
En la consulta orientativa de la CE, el 56 % de los encuestados se decantó por mantener todo el año el horario de verano, frente al 36 % que prefirió el de invierno y un 8 % que dijo no tener una opinión sobre el asunto. Destacó la alta participación de países del norte de Europa con Alemania a la cabeza y una tasa del 3,79 % de su población nacional, seguido de Austria (2,94 %) y Luxemburgo (1,78 %) y el escaso impacto en el Reino Unido (0,02 %), Rumanía e Italia (ambos con un 0,04 %), mientras que en el caso de España fue del 0,19 %. Bulc confió en que los colegisladores -el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, en el que están representados los gobiernos de los Veintiocho- lleguen a un acuerdo ya "antes de finales de año".
Para abril del año próximo, los Estados miembros deberán enviar una notificación a la Comisión sobre si quieren mantener el horario de invierno o el de verano, señaló.