EFEMÉRIDES EDUCACIÓN
Diez años de la Escola de Pastors
La Escola de Pastors de Catalunya celebró ayer su décimo aniversario con un acto en el que se reencontraron exalumnos y profesores en la ermita de Sant Miquel de Les Borgetes, en Arbeca, y que contó también con la presencia de la consellera de Agricultura, Teresa Jordà. Uno de los actos más destacados de la jornada fue el emotivo homenaje a Albert Moyà, un joven pastor vecino de esta localidad de Les Garrigues que murió en un accidente de moto a los catorce años y que desde ayer tiene una placa a su nombre en el Tossal de la Pleta. “Los padres contactaron con nosotros en el segundo año de la escuela y nos dijeron que querían que se recordara a su hijo que, aunque no llegó a ser alumno, quería ser pastor”, explicó una de las trabajadoras del centro, Imma Rubio. Desde entonces, los padres de Albert siempre han regalado una garrafa de aceite al pastor más joven de la promoción, por lo que este año, al cumplirse diez de la fundación de la escuela, decidieron trasladar la fiesta de fin de curso a Arbeca. Por su parte, la consellera Jordà, que presidió la comida de hermandad, fue la encargada de entregar los diplomas a los últimos graduados con un discurso en el que aseguró que “la Escola de Pastors es un proyecto de éxito y lleno de vocaciones para aprender una profesión tan apasionante como necesaria”. Por la tarde se había programado la celebración de una mesa redonda sobre la pequeña agricultura, así como una cata de productos locales y música en directo.
Durante los diez años de vida de la Escola de Pastors de Catalunya se ha formado a 171, aunque se han recibido más de 430 solicitudes.