Balaguer cierra la Harpia más festiva

Volver a la época medieval y revivir el pasado histórico ha estado al alcance de la meno durante todo el fin de semana en Balaguer. La capital del a Noguera cerró ayer la octava edición de la Harpia, una fiesta que transforma varios puntos de la ciudad y que este año ha logrado su fiesta más multitudinaria. El ayuntamiento destacó que la sensación es que este año han participado más personas que nunca de la feria de la Harpia, cuyo tema en su octava edición era la muerte. El acto más esperado de la jornada y una de las novedades de este año era la recuperación de La Galop, la danza autóctona en la que participaron unas 40 parejas de todas las edades. Era el paso previo al Vermut dels Enamorats. Durante toda la jornada los talleres y los juegos tradicionales volvieron a hacer las delicias de grandes y pequeños, que también disfrutaron de un mercado artesanal con más de cien paradas, animado por juglares y espectáculos de danza. El campamento medieval ha sido uno de los principales focos de la fiesta, con cerca de 150 recreacionistas que representaron diferentes escenas de la vida cotidiana de aquella época. El ayuntamiento señaló que el objetivo era hacer la fiesta más próxima al público, por lo que en la cena del sábado se pusieron mesas y sillas a libre disposición que fueron todo un éxito. También las conferencias y las visitas guiadas sirvieron al propósito de captar visitantes de otros puntos de la provincia. Otro punto fuerte de la jornada fue el “safareig”, en el que la Associació Dona Rural de Balaguer demostró cómo se hacía la cola en la época medieval, así como el Ball de l’Harpia. Durante la jornada, caballeros y princesas desfilaron por la plaza Mercadal. Finalmente, los grupos de recreación se despidieron del público asistente y una gran batucada puso el broche de oro a la feria.