INFANCIA APRENDIZAJE
“I am one year old”
Cada vez son más los padres que matriculan a sus pequeños en las academias de idiomas casi desde la cuna || Las escuelas aprovechan el proceso natural de aprendizaje de los niños y ofrecen a los alumnos mayores de un año clases adaptadas, basadas en los juegos y la música
Que el cerebro de los bebés es como una esponja capaz de distinguir los sonidos de diferentes lenguas lo saben bien los padres que matriculan a sus pequeños en academias casi desde la cuna. Teniendo en cuenta que saber inglés se ha convertido en una exigencia en el mundo laboral, cada vez son más las escuelas de idiomas que adaptan sus clases para los bebés. Inlingua y LM Idiomas son algunas de las academias leridanas que ofertan programas para niños de entre uno o dos años porque “cuanto antes se empiece a escuchar un idioma, más fácil será aprenderlo”. Según la directora de Inlingua, Charlotte Sorensen, “se trata de respetar el proceso natural de aprendizaje de los bebés para que en un futuro puedan hablar otra lengua con la misma facilidad que la materna”. Para ello, “es fundamental que se familiaricen con el nuevo vocabulario mediante juegos y canciones”. Aun así, “los padres tienen que tener en cuenta que dos horas a la semana no son suficientes para interiorizar un nuevo idioma, por lo que tienen que continuar la formación en casa y reforzar el vocabulario aprendido”. En esta línea se expresa también Laia Navarro, de LM idiomas, quien asegura que “cada vez son más los padres que se interesan por que su pequeño aprenda inglés lo antes posible”. Con clases reducidas de hasta ocho alumnos, Navarro destaca que “tenemos que explicar los contenidos de forma muy dinámica y entretenida para que los niños tan pequeños no pierdan el interés”. Y las profesoras coinciden en que “se nota cuando un niño ha empezado a escuchar un idioma cuanto antes porque cuando empieza a hablar tiene un mejor acento y un vocabulario más amplio”. “Cuando aprendemos nuestro idioma materno empezamos a hablarlo cuando somos muy pequeños y luego vamos a la escuela para aprender a leerlo y escribirlo. Y este es el mismo método que tenemos que seguir con los idiomas extranjeros”. La clave para tener un bebé políglota: “repetir los mismos conceptos una y otra vez de forma divertida”.
El inglés sigue siendo la lengua extranjera por excelencia El bilingüismo en edades tempranas puede mejorar las habilidades cognitivas de los niños, que según algunos estudios pueden llegar a dominar hasta cuatro idiomas. En España, la lengua extranjero más demanda es el inglés porque “padres y empresarios saben que hoy es el idioma que abre las puertas en las relaciones internacionales”. En este sentido, las academias apuestan por adaptar los programas de aprendizaje a cada edad porque “para los niños de un año hay que hacer clases activas en las que la música y los juegos son las grandes protagonistas”. Para evitar que los niños se distraigan, “lo mejor es que los padres no asistan a las clases después de un pequeño plazo de adaptación”.