Fin de fiesta de altura

Lleida puso ayer el punto y final a una nueva edición de las Festes de la Tardor y lo hizo a lo grande, con una ‘diada castellera’ de altura que reunió a cientos de castellers y de aficionados que abarrotaron la plaza de la Paeria, en una de las jornadas con mayor expectación por la presencia de colles importantes. Y es que a los Castellers de Lleida les acompañaron, en una de las actuaciones marcadas en rojo en el calendario de los leridanos, las colles Vella y Joves dels Xiquets de Valls y los Capgrossos de Mataró, un gran preludio del concurso que se celebrará el próximo fin de semana en Tarragona. Tras un intento desmontado de la torre de 8, los leridanos descargaron la torre de 7, un 4 de 8 y un 7 de 7. “Estamos muy contentos porque veníamos con dudas para los castillos de ocho, pero esta temporada ya llevamos cinco”, explicó Llorenç Llaberia, cap de colla de los Castellers de Lleida. Su actuación la culminaron con tres pilares de 5, un hecho histórico que no habían logrado antes en sus 23 años de historia. La Colla Joves y los Capgrossos optaron por los mismos castells (un 3 de 9, una torre de 8 y un 5 de 8), mientras que la Vella se decantó por un 3 de 9, un 4 de 9 y un 4 de 8 amb pilar, además de un pilar de 7, que también llevaron los Capgrossos.

Pero la última jornada de las Festes de la Tardor fue mucho más que castells. Una Ruta del Garrotín, un concurso de pintura rápida o un encuentro de coleccionistas de placas de cava marcaron una mañana amenizada también por una feria de cerveza artesana que se alargó durante todo el día en la plaza del Dipòsit. Para la tarde, el baile y la danza se adueñaron de la plaza de Sant Joan, mientras que la pólvora volvió a ser la protagonista de la noche con el castillo de fuegos artificiales.