La mortalidad por cáncer de mama disminuye un 2,6% cada año

El cáncer de mama es el más frecuente en todo el mundo en las mujeres. Se estima que para el año 2018 se diagnosticarán 2.088.849 mujeres con cáncer de mama (11,5% de todos los cánceres). Asimismo, también es el tumor más frecuente en mujeres con respecto a la mortalidad.

En 2017 se diagnosticaron en Catalunya 4.516 casos de cáncer de mama. Es el tumor más frecuente en las mujeres, ya que representa el 28% de todos los tumores malignos. De estos, un 22,6% fueron diagnosticados en mujeres mayores de 74 años. Se estima que en año 2025 se diagnosticarán unos 4.877, de los cuales un 23,7% serán mujeres mayores de 74 años. Este aumento de los casos en mujeres de más edad se explica, mayoritariamente, por el aumento a la población de mujeres de más de 74 años.

La supervivencia a los 5 años de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama es del 86,5% en el último periodo analizado en Catalunya, una supervivencia similar a la de los países europeos con mejor supervivencia.

A pesar de estas buenas cifras de supervivencia, el cáncer de mama causó la muerte a 979 mujeres en 2017 (982 en el año 2016). Es importante remarcar, sin embargo, que la mortalidad por este tumor disminuye un 2,6% cada año como consecuencia de dos factores: las mejoras en los tratamientos y en la organización de la atención sanitaria, y la participación en el programa de detección precoz de este tumor, implantado en Catalunya desde hace años.

En este sentido, según datos de la Generalitat, durante 2017 se invitaron a más de 420.000 mujeres al Programa de detección precoz. Un 66% participó en él, lo que permitió detectar más de 1.200 tumores, buena parte de los cuales en fases iniciales, cuando la probabilidad de curación es superior.

Medidas para prevenir el cáncer de mama La prevención es otro elemento básico para reducir el impacto del cáncer. Aunque no se conocen las causas exactas del cáncer de mama, el Código Europeo contra el cáncer (ver en este enlace) recoge una serie de recomendaciones para disminuir el riesgo de desarrollar este tumor: mantener un peso saludable y evitar la obesidad -especialmente después de la menopausia-, practicar actividad física regularmente, reducir el consumo de alcohol y practicar la lactancia materna. De hecho, vista la buena supervivencia general de este tumor, se ha demostrado el beneficio de mantener un peso saludable y practicar actividad física regularmente incluso después de haber sufrido uno.