“A veces olvido que tuve cáncer”

“A veces se me olvida que he tenido cáncer”. Así de optimista se muestra María José Cuadra, una leridana de 42 años, después de haber superado un cáncer de mama por el que se sometió a dos mastectomias y le extirparon los ovarios. “Pueden pasar días o semanas en las que no me veo ni las cicatrices”, asegura.

A María le diagnosticaron un cáncer de mama en marzo de 2015. Ella tiene una mutación genética (BRCA2) que favorece la aparición de este tipo de tumores. Esta anomalía, la heredó de su madre, que también padeció cancer de mama y de ovarios. Por eso, confiesa, que cuando le diagnosticaron la enfermedad no le cogió por sorpresa porque sabía que tenía bastantes posibilidades de padecer esta dolencia, aunque esto no hizo que la noticia fuese menos dura. María no recibió quimioterapia “Al extirparme los pechos y los ovarios en mayo de 2015 no hizo falta”. Cada persona vive el cáncer de una manera distinta, explica, y en su opinión padecen más los que están alrededor del enfermo, que el paciente: “Hablo por experiencia propia, aunque cada caso es un mundo, no se puede generalizar”. “Nunca podré agradecer el apoyo que me ofrecieron mi marido y mis dos hijos”, recuerda. Ante la pregunta de cómo se debe afrontar una patología de estas características, asegura que la actitud es lo primero. “Una buena actitud, ser positivo, es esencial para hacer frente a un cáncer, una actitud positiva ayuda a los medicamentos”, asevera. También recuerda el apoyo que le proporcionó la AECC de Lleida “La asociación fue fundamental para mí porque estuvieron a mi lado en todo momento y me ayudaron siempre que lo necesité”. Tras su experiencia María considera que las mamografías de control que comienzan a efectuarse a partir de los 50 años deberian empezar a hacerse a una edad inferior para ser más eficaces en el diagnóstico.

La detección precoz, la mejor arma contra el cáncer de mama

“Una de cada ocho leridanas padecerá un cáncer de mama a lo largo de su vida. Lo más importante es hacer entender a estas mujeres que esta enfermedad no es un sinónimo de muerte”. Así habla Edelmir Iglesias, el responsable de la Unidad de Mama del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Los datos corroboran las palabras del doctor Iglesias ya que actualmente más del 85% de estos tumores se curan y, en algún tipo el porcentaje aumenta hasta el 95%. “Uno de los principales factores que ha contribuido a estos porcentajes tan altos de curación es el diagnóstico precoz, la mejor arma que tenemos”, asegura Iglesias. Las mamografías de control permiten detectar tumores de tamaño muy pequeño, lo que hace posible tratarlos con cirugías más conservadores sin la necesidad de aplicar quimioterapia. A día de hoy el 30% de los casos ya no requieren de este este tratamiento. En lo que va de año, se han detectado en de Lleida 300 nuevos casos de cáncer de mama. Un 20% corresponde a pacientes menores de 50 años, porcentaje que va en aumento.

Talleres de danza en el CAP de Balaguer El CAP de Balaguer organiza hoy un taller terapéutico de música y danza con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama. La propuesta incluye música, danza y cantos armónicos abiertos a toda la ciudadanía que quiera participar. La actividad tiene como objetivo ayudar a los participantes a liberar emociones a traves de la música, la expresión corporal y la vibración de la voz. El taller se impartirá a las 12:00 horas en la planta inferior del cap e irá a cargo de Anna Bertran, trabajadora del centro de salud. La oncoplastia evita extirpar por completo el pecho Aproximadamente un 15% de los tumores de mama que hasta ahora requerían una extirpación completa del pecho pueden operarse con técnicas quirúrgicas de oncoplastia en las que se conserva el mismo, según el codirector del Área de Patología Mamaria de la Clínica Universitaria de Navarra, Fernando Martínez Regueira. La oncoplastia incluye un conjunto de técnicas que evitan la mastectomía, garantizando siempre la seguridad oncológica, al tiempo que ofrecen el mejor resultado estético posible.