SALUD POLÉMICA
Batalla contra las pseudoterapias
Los colectivos sanitarios denuncian a las entidades “fraudulentas” que prometen curar enfermedades graves con plantas y remedios caseros ||El tratamiento con clorito de sodio para “sanar” el autismo ha sido el último en despertar la polémica al ser ilegal por sus efectos contra la salud
Las entidades que prometen curar enfermedades graves como el cáncer con plantas medicinales o remedios caseros son el principal caballo de batalla de los colectivos sanitarios al ser “actos fraudulentos sin base científica que ponen en riesgo la salud pública”. En este sentido, un tratamiento que propone ingerir clorito de sodio para “sanar” el autismo ha sido el último en hacer estallar la polémica en la lucha contra las pseudoterapias. Desde que la fundación leridana Dolça Revolució anunció en julio la celebración de una charla en Balaguer sobre la solución MMS (Suplemento Mineral Milagroso) para frenar esta enfermedad neurobiológica no han dejado de lloverle críticas. Y es que, además de que el autismo es una patología para la que no existe cura, el clorito de sodio es una sustancia química que la Agencia Española del Medicamento declaró ilegal en 2010 por sus efectos adversos para la salud −entre otras cosas puede provocar dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea−. Los organizadores de la charla, que tuvo que cancelarse hasta en dos ocasiones debido a las advertencias de Salud, se enfrentan ahora a una multa de hasta un millón de euros por difundir información de un medicamento que no está reconocido como tal. Además, el ministerio de Sanidad ha denunciado ante la Fiscalía el “remedio”. Pero no sería la primera vez que el horticultor de Balaguer y fundador de Dolça Revolució, Josep Pàmies, se sienta en el banquillo de los acusados. Hace dos años ya tuvo que declarar ante el juez por cultivar 500 plantas de cáñamo que utilizaba para “crear medicinas sin componentes psicotrópicos” y hace un año fue absuelto por cultivar ‘maría’ con fines terapéuticos.
“Si los padres que han curado a sus hijos con clorito de sodio pudieran admitirlo públicamente se acabaría la polémica”. Así se expresa el leridano Josep Pàmies, quien asegura que “tengo un gran equipo de profesionales que siempre han avalado mi trabajo, así que vamos a ir por todas”. Para este horticultor originario de Balaguer, “el MMS no tiene base científica porque a las farmacéuticas no les interesa aprobarlo”. En este sentido, denuncia un “boicot” por parte de los organismos de Gobierno, “que defienden una falsa democracia”. “Siempre hemos jugado la carta de la libertad de expresión porque solo hemos informado a los pobres padres que buscan una solución para el autismo de sus pequeños”, explica Pàmies. Respecto a la reciente denuncia del ministerio de Sanidad ante la Fiscalía, asegura que “me alegro de que sea un juez el que por fin nos juzgue”. “No tenemos porqué callarnos” reivindica el fundador de la asociación Dolça Revolució, al tiempo que afirma que “muchos médicos han demostrado que el autismo es una intoxicación por los metales pesados de las vacunas, pero también ellos han sufrido censura”.