Proteger a los sanitarios contra la gripe

El departamento de Salud inició ayer la campaña de vacunación contra la gripe en los Centros de Atención Primaria de Lleida, poniendo el foco este año en la importancia de proteger al personal sanitario, del que solo se vacuna el 23,2%.En el conjunto de la provincia de Lleida hay disponibles más de 78.000 dosis de la vacuna, que podrían aumentar, y más de 1,2 millones en Catalunya. El principal objetivo de este año es incrementar la tasa de vacunación entre los profesionales de sanidad, ya que tienen entre 3 y 5 veces más de posibilidades de contraer la enfermedad y un 10% de propagar el virus entre los usuarios de los centros asistenciales. Protegerlos a ellos y también a los ciudadanos es clave para el departamento de Salud, según explicó ayer Montse Ribes, médico de familia y adjunta a la dirección del CAP de La Bordeta-Magraners. Según Ribes, pese a que la tasa de vacunación entre los sanitarios se ha incrementado en siete puntos en los últimos años, sigue siendo muy baja, por lo que deben hacer difusión para acabar con esta “inercia”. Para ello, la conselleria está enviando a todos los centros de primaria y hospitales una carta acompañada por un decálogo donde se subraya la importancia de la vacunación antigripal y se anima a los profesionales a vacunarse. También se recomienda a otros profesionales como los de los servicios de emergencias, policías, funcionarios de prisiones, residencias y de protección civil. Además, el próximo 7 de noviembre se llevará a cabo una jornada en todos los centros del ICS para invitar a los sanitarios a vacunarse bajo el lema “V de vacuna’t”.

Además de los profesionales de la sanidad, la vacuna antigripal está dirigida a otros sectores de población en riesgo, como embarazadas, mayores de 60 años y enfermos crónicos o con factores de riesgo de todas las edades. Al respecto, Amparo Blanch, enfermera de Pediatría y referente de vacunación del CAP de La Bordeta-Magraners, destacó la amplia la concienciación que hay entre los usuarios para vacunarse, pero que todavía hay personas de riesgo reticentes a adoptar esta medida. “Sobre todo es gente mayor que un año se vacunó y cogió un resfriado. Lo pasaron mal y asocian la vacuna con pasar la gripe. Debemos acabar con esta creencia”, afirmó. La campaña del año pasado se centró en ampliar la tasa de vacunación entre las embarazadas, pasando la cobertura del 5 al 22,7%.