Pablo Santos Sanz:: «En un futuro podremos vivir en otros planetas»

Es uno de los investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía que descubrió algunas de las particularidades del planeta enano Haumea. Pablo Santos Sanz estuvo ayer en Lleida para impartir una conferencia en el marco del ciclo Ciència al IEI.

¿Dónde está la particularidad de Haumea?

Tras un análisis de las ocultaciones estelares, hemos descubierto que este objeto transneptuniano es mucho mayor de lo que pensábamos −mide casi lo mismo que Plutón−, aunque lo que lo hace realmente especial es que es el primer planeta enano que se conoce con un anillo a su alrededor. Este tipo de objetos son los “ladrillos” que sobraron durante la formación del Sistema Solar hace 4.600 millones de años, por lo que son una especie de cápsulas del tiempo que, a la larga, nos pueden ofrecer información sobre el origen y la evolución de los sistemas planetarios: estamos haciendo arqueología del Sistema Solar.

Y los humanos siempre hemos intentado conocer los secretos del Universo.

Sí, porque siempre hemos buscado una respuesta a preguntas básicas como quiénes somos, de dónde venimos o a dónde vamos. Aunque realmente estos hallazgos no tienen una aplicación práctica inmediata, estoy seguro de que en el futuro sí lo tendrán. Es más, si seguimos a este ritmo con el cambio climático quizás en algún momento nos veamos obligados a poblar otros planetas, por lo que todos estos conocimientos nos serán de gran ayuda.

Dejar nuestro planeta para emigrar a otro parece un guion de una película de ciencia ficción, pero ¿realmente podremos habitar otro mundo?

Yo estoy convencido de que sí. No va a ser fácil y con la tecnología que tenemos actualmente no lo vamos a conseguir pero ya se habla de términos como ‘terraformar’ los planetas, que consistiría en convertirlos en ecosistemas parecidos a la Tierra.

Uno de los descubrimientos más llamativos de los últimos años es el llamado ‘Asteroide de Halloween’, por su forma de calavera. ¿Volveremos a verlo este año?

Sí, es un asteroide cercano a la Tierra que llamó mucho la atención porque se dijo que tenía una forma parecida a una calavera y se avistó un 31 de octubre. Este año creo que lo volveremos a ver el 31 de octubre pero no pasará tan cerca.