Pàmies se desvincula de Dolça Revolució para “protegerla” de las sanciones
El productor Josep Pàmies insistió ayer en que se desvinculará de la entidad que fundó, Dolça Revolució, y que quiere continuar “solo” el camino “llegando hasta el final” porque, dijo, no tiene “nada que perder”. De esta forma, justificó la decisión con el fin de proteger a las personas de su entorno de los “ataques” de los cuales dice ser víctima después de la sanción impuesta por Salud de 600.000 euros por una conferencia celebrada en Balaguer en que se hablaba de la “cura” del autismo con un producto no autorizado, el clorito de sodio. Pàmies se reafirmó que recurrirá la sanción y añadió que no acepta la exigencia de la Generalitat retirar los vídeos de la conferencia porque considera que “tiene que ser un juez quien lo diga y no un funcionario que podría estar tocado por la industria farmacéutica”. La sanción ha sido impuesta a Pàmies al considerar que fue el organizador de la conferencia del pasado 14 de octubre.
El departamento defensa que el horticultor ha infringido la ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos al informar al público sobre una sustancia que fue declarada ilegal para su uso terapéutico el año 2010 por los efectos adversos a la salud. Es la tercera sanción a la entidad Dolça Revolució en poco tiempo. Salud ya sancionó la entidad con 30.000 euros para publicitar productos y plantas naturales contra el cáncer. La semana pasada, recibió otra sanción, de 90.000 euros, por el clorito de sodio.
El presidente de la asociación, Francesc Rubio, expresó su apoyo a Pàmies y señaló que seguirán “luchando” a pesar de las sanciones y que iniciarán una nueva dirección basada en la medicina tradicional y los remedios “ancestrales”. El alcalde de Balaguer defendió un espacio “para la libertad de expresión dentro de los límites de la seguridad”.