Castañada de miedo en Lleida

Disfrazarse de personajes terroríficos en la víspera del Todos los Santos es una moda que llega pisando fuerte, también a las comarcas leridanas y que compite con la tradicional castañada. Una muestra de ello son los cada vez más populares túneles del terror que se organizan para disfrute de pequeños y mayores, que estos días hacen gala de sus mejores disfraces. En Alpicat, lo que comenzó como una fiesta privada de una familia que ambientaba su casa con calaveras y telarañas, se ha convertido en un auténtico evento multitudinario por el que cada año pasan alrededor de mil personas. Lluís Fuster, uno de los impulsores de esta iniciativa, explicó que “desde hace más de una década nos reuníamos con unos amigos en la víspera de Todos los Santos y decorábamos nuestra cosa con atrezzo de Halloween”. Esta peculiar tradición familiar comenzó a llamar la atención de los vecinos hasta el punto de que “llegamos a tener hasta mil visitas de personas que querían divertirse con nosotros”. El éxito de esta fiesta popular fue tal que “hace tres años pedimos al ayuntamiento que cada 31 de octubre nos cediera un espacio público para organizar un túnel del terror en condiciones, con bosques y actores que aterrorizan a los más atrevidos”, explica Lluís. En esta edición de la Jalogüing participan hasta 25 jóvenes voluntarios de entre 13 y 20 años que “se lo pasan en grande preparando el túnel y asustando a los visitantes”. Lejos de convertirse en una fiesta para adultos, “también ofrecemos un fase adaptado para los más pequeños hasta nueve años”. El plato fuerte de las actividades de Halloween en Alpicat, “supone dos meses de duro trabajo, entre los ensayos y la preparación del túnel con materiales reciclados”.

También el miedo se apoderó ayer de Castellnou de Seana. Este municipio del Pla d’Urgell acogió la tercera edición del Pasaje del terror, una iniciativa que organiza la Associació Cultural de Castellnou y que cada año se celebra en un lugar diferente. El objetivo, organizar una actividad lúdica tanto para pequeños como mayores. Así, la antigua Casa del Metge abrió sus puertas convertida en un hospital psiquiátrico del terror, lleno de todo tipo de pacientes que hicieron gritar a más de uno. No faltaron personajes típicos de la historia del terror como Drácula, monjas poseídas y un cementerio. Fueron decenas las personas, tanto de Castellnou como de municipios próximos, que participaron en este recorrido, cuyo entrada cuesta un euro y se destinada a la organización de esta actividad.

El “agosto” de las castañas en un fin de octubre frío El frío de este final de octubre propició que las paradas de castañas fuesen uno de los puntos más concurridos de la ciudad. “Vendemos la docena a tres euros y si cogen 20 el precio es de cinco euros”, comentó la vendedora de uno de los puntos situado en la plaza Sant Francesc. En supermercados y fruterías el precio de las castañas este año rondaba los cinco euros el quilo. Por otra parte, el barrio de La Bordeta acogió su ya tradicional concurso de castañas asadas, con varias paradas a pie de calle.