¿Asteroide o sonda alienígena?
Astrónomos de Harvard creen que el cuerpo celeste Oumuamua es artificial || Una teoría que ha chocado con duros detractores
El cuerpo celeste conocido como Oumuamua volvió ayer a atraer la atención del mundo nada más un año después de que astrónomos hawaianos detectaran por primera vez este objeto, del tamaño de la torre Agbar de Barcelona, llegada desde más allá del sistema solar. El motivo fue la teoría difundida por dos astrónomos de Harvard, Abraham Loeb i Shmuel Bialy, que consideran que lo que hasta ahora se había considerado un asteroide podría tratarse de una sonda construida por una civilización extraterrestre. Esta teoría fue objeto de una dura controversia entre la comunidad científica tan pronto como se hizo pública.
En un texto publicado en un repositori de artículos de esta universidad, constatan una aceleración impropia de un asteroide (al alejarse del Sol más rápido de lo que se esperaba) y especulan con la posibilidad de que se trate de los restos de una antigua sonda alienígena o incluso de una en funcionamiento “enviada de manera intencionada a los alrededores del planeta Tierra por una civilización extraterrestre”.
Esta hipótesis ha chocado con duros detractores. De esta manera, el astrónomo italiano Marco Micheli, de la Agencia Espacial Europea, recordó que un estudio dirigido por él mismo y publicado el junio pasado concluyó que la aceleración se debía al hecho de que Oumuamua soltaba material de su superficie en forma de gas a causa del calor del sol, igual que un cometa.
Por su lado, el astrónomo Seth Shostak, del Instituto de Investigación de Inteligencia Extraterrestre (SITIO), afirmó que las observaciones de Oumuamua hasta la fecha se ajustan mejor a la teoría de un asteroide o un cometa y señaló que no han detectado ninguna emisión de radio procedente de este objeto.