Centros de acogida desbordados

Almacelles acoge desde hace una semana el primer centro de emergencia de la provincia para los menores extranjeros no acompañados (Mena), un nuevo modelo de atención que pretende dar respuesta a la llegada masiva de este colectivo a Catalunya y que se traduce en centros sobreocupados. “Se trata de un recurso de urgencia para evitar que los menores que acaban de llegar pasen horas en las comisarías o en los juzgados mientras se les identifica y se les asigna un centro de primera acogida”, explicó el director del centro gestionado por la fundación Sant Joan de Déu en esta localidad del Segrià, Marcos Febas. Estas instalaciones acogen actualmente a 14 menores de los treinta que se prevé que lleguen en los próximos días, aunque “la idea es que solo pasen aquí una semana, una estancia corta en la que les hacemos revisiones médicas y retomamos el contacto con los familiares antes de derivarlos a otros recursos”. Cabe destacar que, además de estas treinta plazas de emergencia, el Sant Joan de Déu también atiende desde abril a más de sesenta menores en un centro de primera acogida en el que cubren sus necesidades básicas y contribuyen a su formación. En este sentido, Febas explica que están “saturados” y atienden a ocho jóvenes más de los 60 pactados con la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA). “La administración está haciendo un gran esfuerzo, aunque esta llegada masiva ha provocado que se dejen los recursos a largo plazo, como son los pisos y las residencias tuteladas que favorecen a su autonomía. Debemos trabajar en los recursos de continuidad porque a veces la estancia en los centros de primera acogida se alargan años”, explica el director. La mayoría de sus usuarios son marroquíes de 16 y 17 años, aunque hay más jóvenes, incluso de trece años.