La diócesis de Urgell registra ermitas y rectorías a su nombre

El obispado de Urgell ha inmatriculado (inscribir por primera vez una propiedad en el registro) en los últimos años varias ermitas y rectorías. Lo ha hecho, al igual que otras diócesis, aprovechando una modificación de la ley Hipotecaria, que ha suscitado mucha polémica al tratarse bienes de dominio público o situados en fincas privadas y sin la necesidad de comunicarlo a los posibles afectados. El arzobispo de Urgell, Joan Enric-Vives, asegura en la carta dominical de este fin de semana que “lo que era de la Iglesia, de las parroquias o de la diócesis de Urgell, ahora se ha inscrito. Y si en algún lugar concreto hubiese habido algún error, se podría enmendar”. Fuentes del obispado no precisaron el número de inmuebles ni de qué municipios son pero sí dijeron que “han sido todos aquellos de los que poseíamos su título y no estaban registrados”. Asimismo añadieron que “hasta el momento no tenemos constancia de ninguna queja”. En la misiva dominical, Joan-Enric Vives asegura que “la Iglesia ha ejercido este derecho ya que no había dudas de quién eran estos bienes, y de hecho ya figuraban en el Catastro. No se ha quitado nada a nadie”.

Por su parte, los obispados de Lleida y Solsona no se han pronunciado al respecto. Unió de Pagesos denunció en septiembre que las diócesis de Vic y Solsona han inmatriculado en los últimos años en los Registros de la Propiedad cerca de 430 propiedades, públicas y privadas, entre las que hay 203 ermitas, iglesias y capillas; 95 terrenos y fincas; 50 cementerios, además de huertos, cobertizos y algunas viviendas. El sindicato ha solicitado al Parlament que apruebe una resolución contra las inmatriculaciones de la iglesia católica y que los grupos políticos animen a los ayuntamientos a ratificar mociones en el mismo sentido. Por otro lado, El arzobispado de Barcelona ha inmatriculado un total de 133 inmuebles en los últimos 20 años.

Solsona suprime los arciprestazgos y crea doce unidades pastorales El obispo de Solsona, Xavier Novell, ha firmado un decreto que suprime los seis arciprestazgos de la diócesis y reduce de 26 a doce las unidades pastorales del territorio. Se tratan de las parroquias de Bagà, Berga, Puig-reig, Navàs, Solsona, Súria, Cardona, Sant Ramon,Cervera, Tàrrega, Bellpuig y Mollerussa, que ahora concentrarán la actividad pastoral de los pueblos cercanos aunque, según apunta Novell en su última carta dominical, “esta reorganización territorial no comportará ahora cambios de sacerdotes, pero sobre todo mostrará de dónde deberán partir los discípulos misioneros que deberán renovar las otras parroquias”. El objetivo de esta reestructuración es crear comunidades parroquiales “orantes, vivas, fraternas y evangelizadoras”. Por este motivo, pide “a los fieles más activos que participen en las actividades de su parroquia de referencia”.