MEMORIA HISTÓRICA VÍCTIMAS
Recuperando la memoria robada
Un centro alemán busca a descendientes de cuatro leridanos deportados a campos de concentración para devolverles sus objetos personales || Una familia de Lleida ya ha podido recuperarlos
Documentos, fotografías, relojes de bolsillo o plumas. Son objetos robados por los nazis a los deportados a los campos de concentración y que siguen buscando a sus dueños años después del horror. La asociación Amical Mathausen y de otros campos de concentración está colaborando con el Servicio Internacional de Rastreo (ITS), el mayor centro del mundo dedicado a documentar la persecución del nacionalsocialismo, para que los familiares de las víctimas de la barbarie nazi puedan recuperar sus pertenencias personales. De los más de 3.300 casos que aborda la asociación, 68 son españoles y, entre ellos, al menos hay cuatro leridanos, todos ellos prisioneros del campo de concentración de Neuengamme, en Hamburgo.
En la lista figuran dos vecinos de Bausen. El primero, Isidor Pujol, nacido en octubre de 1910, murió en el campo nazi en abril de 1945. Solo tenía 34 años. La asociación alemana busca a sus descendientes para entregarles varios documentos así como un reloj de bolsillo, un colgante y una cajita. También buscan a los familiares de Armand Sarrien (Armand Sarrieu en la lista del ITS). Con solo 24 años pereció en el campo de Neuengamme y en el fondo alemán conservan documentos suyos, así como un bolígrafo y un anillo. En la lista también aparece Ramón Duch Carreras, vecino de Maials que a los 54 años murió prisionero del campo nazi en Hamburgo. En la asociación tienen documentos y un reloj de bolsillo que le pertenecían. El cuarto nombre corresponde a Raymond Almandi, de Lleida, cuya familia ha podido recuperar sus objetos gracias a esta iniciativa. La entidad conservaba documentación, un reloj de pulsera y fotografías familiares. Tras su paso por Neuengamme fue trasladado al campo de Ravensbrück, donde fue liberado en abril de 1945.
Cerca de 3.000 objetos de prisioneros de 34 nacionalidades En el archivo del Servicio Internacional de Rastreo hay cerca de 3.000 objetos de prisioneros de campos de concentración. A menudo fueron las últimas pertenencias de las víctimas, de la persecución nazi, las cosas que tenían en el momento de su arresto. En 2016, el centro alemán inició una campaña para devolver las posesiones personales robadas por los nazis a los deportados o sus descendientes. Una campaña que están haciendo en las redes sociales con el hashtag #StolenMemory y que cuenta con la colaboración de asociaciones e historiadores. Proceden principalmente de los campos de Neuengamme y Dachau, aunque también hay objetos de prisioneros de la Gestapo de Hamburgo, los campos de Natzweiler y Bergen-Belsen y los campos de tránsito de Amersfoort y Compiègne. El archivo contabiliza 34 nacionalidades y quedan 400 objetos de dueños sin identificar.