ESNOTICIA
El Arnau ya se prepara por una posible legalización
Está creando un equipo para resolver los dilemas entre profesionales y pacientes
El Comité de Ética Asistencial del hospital Arnau de Vilanova de Lleida recibe al año entre tres y cuatro casos de consultas sobre muerte digna. Se trata, sobre todo, de cuestiones sobre diferencias entre profesionales o dudas de profesionales y familiares del paciente. “Los médicos estamos preparados para tratar y curar. Cuando el tratamiento no funciona, debemos aportar luz”, señala Oriol Yuguero, médico y presidente de este comité. En estos casos, matiza, no hablamos de eutanasia, sino de sedación paliativa que “responde a garantizar el confort del paciente en el final de su vida”. En la actualidad, Yuguero afirma que la sociedad está preparada para abordar en serio el debate sobre la eutanasia, en el que, como médico y bioeticista, se muestra a favor de su despenalización. “Lo digo como profesional, ya que el comité no tiene un posicionamiento, puesto que debe dar respuesta a las demandas de los pacientes y de los profesionales”, concreta.
En este sentido, Yuguero defiende que la prioridad es que “el profesional esté cómodo y se respeten todos los derechos del paciente”. Para ello, hay que dar herramientas y preparar a los profesionales. Así, el comité del Arnau se está preparando en el caso de que se apruebe la despenalización de la eutanasia. “Se está creando un equipo para estar más presentes en el hospital y resolver los dilemas éticos que puedan surgir a profesionales y a pacientes”, explica Yuguero.
El organismo del Arnau recibe al año tres o cuatro consultas de profesionales y pacientes por muerte digna
Suiza, Alemania y varios estados de EEUU permiten que el médico suministre medicamentos al paciente
El médico avala, a título individual, el decreto que garantiza que, de despenalizarse la eutanasia, pueda hacerse de forma responsable y colegiada, con una decisión de consenso entre las partes implicadas. “Hay que seguir trabajando para que la gente muera sin dolor” y facilitar, como ya se está haciendo con los equipos de cuidados paliativos, “que quien lo desee pueda morir en su casa”. Una atención paliativa en la que hay un grupo de pacientes que queda excluido, son aquellos en los que se puede hacer nada por mitigar su dolor y no hay ninguna perspectiva de mejoría ni a corto ni a largo plazo. Sin embargo, Yuguero opina que la despenalización de la eutanasia no supondrá un “boom” de casos, ya que, señala, las personas quieren “vivir con dignidad y calidad”. “No se debe mezclar conceptos como eutanasia, suicidio asistido o cuidados paliativos. El primero debe servir como complemento, pero nunca la primera opción”, afirma. En cuanto a los profesionales, Yuguero asegura que es primordial que puedan objetar si lo desean. “Hay que respetar la voluntad del médico”. Pese a todo, la muerte digna siempre está garantizada en el Arnau, asegura. “Nadie debe vivir de forma inhumana. Y morir de esta forma, tampoco”, afirma. “Debemos ir más allá”, concluye.
La eutanasia es legal en tres países europeos, Canadá y Colombia La eutanasia es una práctica que en Europa es legal en Holanda, Bélgica y Luxemburgo. Fuera del viejo continente, la eutanasia activa (cuando un médico pone fin a la vida de un paciente a petición de este) está también autorizada en Canadá, Colombia y el estado australiano de Victoria (donde entrará en vigor en junio de 2019). Además, hay otros países que no admiten la eutanasia activa pero sí el suicidio médicamente asistido ( cuando el médico facilita al enfermo las drogas necesarias para acabar con su vida, pero es el propio enfermo quien las ingiere), como es el caso de Suiza, Alemania y varios estados de EEUU.