Más de 200 estancos leridanos amplían su negocio con la venta de vaporizadores

Más de doscientos estancos de la provincia de Lleida ampliaron ayer su negocio con la incorporación de los cigarrillos electrónicos o vapeo, una moda en auge que el año pasado facturó 70,5 millones de euros en España, un 28,2% más que en 2016. Con el objetivo de adaptarse a los nuevos hábitos sociales de consumo, ponen al alcance de los consumidores los cada vez más populares vaporizadores: dispositivos de vapeo que contienen líquidos de glicerina vegetal y aromas, disponibles en cápsulas de diferentes sabores, y que ofrecen a los usuarios la posibilidad de vapear, sin inhalar tabaco. Los usuarios de este tipo de aparatos son sobre todo fumadores que tratan de sustituir el cigarrillo tradicional para reducir la ingesta de nicotina, así como los llamados enjoyers, que ven el vapeo como un entretenimiento. Según la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), el sector mantiene desde los últimos tres años un crecimiento progresivo y este dispositivo ya con más de 450.000 usuarios en toda España. A diferencia del tabaco convencional, la ley autoriza la utilización de este tipo de cigarrillos en locales de ocio, hostelería y otros establecimientos cerrados, a excepción de los centros sanitarios y formativos.