Música en el refugio de la iglesia de Agramunt

La Coral d’Avui de Agramunt organizó ayer un sencillo pero emotivo acto para recordar los intensos bombardeos que sufrió el municipio hace 80 años con la Guerra Civil. La acción, que consiguió llenar de público el refugio antiaéreo de la iglesia de Santa Maria, combinó la lectura de fragmentos de testigos de los hechos, desde de los artistas Josep Guinovart y Guillem Viladot a otros vecinos, con la cantada de cuatro villancicos. La directora en funciones de la coral, Dolors Ricart, explicó que el objetivo era que “ocho décadas después, los vecinos de Agramunt retornasen al refugio para revivir lo que sufrieron nuestros antepasados”. Ricart añadió que lo hicieron combinando “el silencio y la música, como herramienta de comunicación y de sensibilización”. Finalmente, condenó los ataques e indicó que “la guerra nunca está justificada”.

Agramunt fue bombardeada una veintena de ocasiones, entre el 5 de abril de 1938 y el 13 de enero de 1939, si bien la mayoría de los ataques se concentraron en las fiestas de Navidad. Concretamente, fue bombardeada los días 26, 27, 30 y 31 de diciembre y 2, 3, 4, 5, 6 y 7 de enero, siendo el más destructivo de todos el del día de fin de año y el más mortífero, el primero (5 de abril), cuando la población aún no estaba preparada. También hubo bombardeos los días 30 de mayo, 11, 12 y 13 de enero.

El objetivo fue volver al lugar donde los vecinos tuvieron que refugiarse de los bombardeos

El refugio antiaéreo de la iglesia románica de Santa Maria de Agramunt fue construido entre los meses de junio y diciembre de 1938. Fue restaurado el año 2009 y desde entonces es visitable. Otros de los refugios que se construyeron y que aún se conservan son el punto de observación de la DECA (Defensa Especial Contra Aeronaves) y el búnker de transmisiones de Cal Borges, los dos privados; el campo de aviación y también se usó el Pou de Gel.