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Cerca de 500 leridanos, desaparecidos en la guerra

Imagen de las excavaciones en la fosa común de El Soleràs.

Imagen de las excavaciones en la fosa común de El Soleràs.ÒSCAR MIRÓN

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Ochenta años después del final de la Guerra Civil, centenares de familias siguen buscando a sus allegados, muertos o fusilados en los diferentes frentes de la contienda que atravesaron las tierras de Ponent entre 1936 y 1939. Son víctimas sin tumba pero con voz, ya que sus familias las han inscrito en un registro de la Generalitat para localizar sus restos y poder darles, si pueden, un entierro digno. Según los datos publicados por el departamento del departamento de Asuntos y Relaciones Instituciones y Exteriores y Transparencia, en este censo hay inscritos más de 700 desaparecidos en la provincia de Lleida. De estos, un total de

461 son leridanos desaparecidos en varias provincias de la geografía española, sobre todo en otras zonas de Catalunya o Aragón, aunque hay también personas a las que se les pierde la pista incluso en Euskadi o Andalucía. La mayor fosa común abierta hasta el momento se excavó hace apenas unos meses en El Soleràs, donde un equipo de arqueólogos halló los restos de cerca de 141 soldados de ambos bandos y cinco civiles que murieron durante la Guerra Civil. La mayoría de cuerpos corresponden a soldados republicanos que fallecieron en un hospital de campaña instalado en esta localidad, aunque también hay 25 del bando nacional y algunos civiles que perecieron en el bombardeo del 24 de diciembre de 1938.

La mayor fosa común abierta hasta la fecha se excavó hace unos meses en El Soleràs, con 141 soldados

Las pruebas de ADN llevadas a cabo en uno de los cuerpos exhumados consiguió identificar a Leandro Preixens Torebadella, un vecino de aproximadamente sesenta años que estaba construyendo un refugio para salvaguardarse de los bombardeos cuando le alcanzó un obús. En este sentido, cabe recordar que el Pla de Fosses que inició la Generalitat a principios del año pasado ha permitido abrir ya catorce fosas comunes para analizar los restos y devolverlos a sus familiares. Entre estas se encuentran las de Figuerola d’Orcau, Vilanova de Meià, Soses y L’Albagés. En Catalunya, hay 505 fosas de la Guerra Civil localizadas, de las que se han excavado cerca de una cuarentena hasta el pasado mes de mayo.

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