Los delitos sexuales se han duplicado en los últimos siete años en Lleida

Los Mossos han registrado 126 denuncias por delitos sexuales en los diez primeros meses de 2018, una cifra que prácticamente se ha duplicado en siete años en Ponent. En tres de cada diez casos, la víctima ha sufrido violencia o intimidación. Los expertos recomiendan eliminar los abusos del Código y considerar siempre agresión o violación.

Las denuncias por delitos sexuales prácticamente se han duplicado en los últimos siete años en las comarcas leridanas. En la mayoría de los casos son por abusos o agresiones sexuales, aunque también se han registrado situaciones en los que las víctimas han sufrido acoso sexual, exhibicionismo o provocación y también relativos a la prostitución. Según los datos de los Mossos d’Esquadra, entre los meses de enero y octubre de este año que ya se acaba se han contabilizado un total de 126 denuncias por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual. Una cifra que arroja de media una docena de casos conocidos al mes en la provincia de Lleida. A falta de conocer las denuncias recogidas entre los meses de noviembre y diciembre, los casos en conocimiento de la Policía autonómica hasta ahora en Ponent superan los del conjunto del año pasado y suponen una veintena de casos más. Si lo comparamos con hace siete años, las denuncias por delitos sexuales se han disparado, ya que en 2011 se presentaron 85 hasta el mes de octubre, 95 en todo el año.

Por tipología, la mayoría de los casos denunciados son por abusos sexuales, en los que no existe violencia o intimidación. En total, los Mossos han registrado 76 denuncias entre enero y octubre de este año, un 26% más que en los mismos meses del ejercicio anterior. Con una cifra más o menos estable se sitúan los casos de agresión sexual, en los que sí hay violencia o intimidación, con 37 denuncias. Asimismo, los Mossos han tenido conocimiento de tres delitos de acoso sexual y otros siete por exhibicionismo y provocación sexual. En cuanto a los relativos a la prostitución, se presentaron tres denuncias. Por este tipo de delincuencia, la Policía catalana ha arrestado a 47 personas en los diez primeros meses de 2018 en la provincia y ha resuelto 103 casos.

La mitad de los agresores actúan de noche y a medio kilómetro de casa El ministerio de Interior acaba de publicar por primera vez un informe en el que se analizan las agresiones sexuales en las que agresor y víctima no tienen ningún tipo de relación, un delito muy difícil de resolver, ya que solo acaba con el arresto del responsable en el 51% de los casos. Según el informe, la mitad de los hechos ocurren por la noche, en condiciones de baja o nula iluminación y visibilidad, siendo el domingo el día más frecuente, y con mayor frecuencia en verano. En cuanto a los agresores, el perfil es un varón joven, de entre 18 y 35 años. El 17% de ellos ha cometido otra agresión un año antes. El lugar concreto de la comisión del delito es principalmente la vía pública y para llegar al lugar del delito, tanto el agresor como la víctima recorren menos de un kilómetro en la mitad de los casos. Entretanto, el Gobierno ya ha empezado a estudiar los resultados del comité de expertos para la reforma de los delitos sexuales en el Código Penal. El informe propone que cualquier “comportamiento sexual” hacia una mujer sin su consentimiento podría ser considerado un delito de agresión sexual y estar penado con prisión. Por ello, la propuesta pasaría por eliminar la tipificación de abusos y limitarse a dos conceptos: agresión sexual y violación, este último cuando haya penetración. El informe llegó al Consejo de Ministros el pasado día 21, en pleno debate sobre la pertinencia de reforzar medidas como la libertad vigilada tras el asesinato de Laura Luelmo. El estudio fue motivado por la sentencia de La Manada, que calificó solo de abusos una violación grupal. También causó polémica un fallo de la Audiencia de Lleida que también consideró como abusos una denuncia de violación a una joven en Vielha.