El Pessebre Vivent de Linyola culmina su 20 aniversario con 3.500 visitantes
El Pessebre Vivent de Linyola concluyó est domingo su vigésima edición tras haber recibido unos 3.500 visitantes a lo largo de cinco días de representaciones. Así lo explicaron los organizadores, que indicaron que el frío intenso a lo largo del día, con temperaturas bajo cero, les llevó a cancelar el segundo pase de la tarde de ayer, el que debía ser también el último. El coordinador de la entidad, Àlex Mases, señaló que este ha sido el año en que más esfuerzo han dedicado a dotar de realismo y detalle a los escenarios y representaciones; y también el que han cosechado más elogios del público, que también ha sido más numeroso que en años anteriores. “Estamos contentos, esta edición nos ha ayudado a darnos a conocer”, apuntó. Más de 150 voluntarios trabajan durante tres meses en el montaje del Pessebre Vivent de Linyola, un esfuerzo que la entidad estima en más de cuatro mil horas en este periodo. Retirar los escenarios a partir de hoy, por su parte, les exigirá unas 700 horas más, según apuntó el coordinador. Por otra parte, Linyola acogerá el próximo mes de marzo la asamblea de la Associació de Pessebres Vivents de Catalunya, que reúne a cuarenta entidades que desarrollan esta actividad en diferentes municipios catalanes.