El Arnau registró a 15 donantes válidos de órganos en 2018, diez más que el año anterior
El hospital leridano no tuvo ninguna negativa por parte de familiares
Vista del hospital Arnau de Vilanova de Lleida.
Los trasplantes de órganos en Catalunya crecieron por quinto año consecutivo en 2018 y marcaron un nuevo récord. Así, el año pasado se llegó a los 1.149 trasplantes, un 3,9% más que el año 2017. La tasa supera los 150 por millón de población y se convierte en una de las más altas del mundo. Se trata de los datos la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT) presentadas este lunes por su director, Jaume Tort, en una rueda de prensa con la subdirectora del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Marta Chandre.
Por tipo de trasplante, en 2018 aumentaron los hepáticos (un 13,8%), los cardiacos (un 18,3%), los pulmonares (un 16,9%) y el pancreáticos (un 23,5%). Los renales se redujeron ligeramente (-1,2%), debido en parte al descenso de la donación de vivo.
Según el departamento de Salud, estos resultados han permitido contener la lista de espera por trasplante renal, a pesar del aumento de las indicaciones, y reducir las listas de espera de órganos vitales, como el hígado, el corazón o los pulmones. Así, a 31 de diciembre de 2018, unas 1.200 personas seguían esperando un órgano. Concretamente, 1.059 personas están a la espera de recibir un trasplante de riñón, 77 de hígado, 27 de corazón, 30 de pulmón y 28 de páncreas.
Con respecto a la demarcación de Lleida, el hospital Arnau de Vilanova, dentro de los centros que no realizan operaciones de trasplantes, registró a 15 donantes cadáver válidos, 10 más que en 2017 (la media en el hospital leridano es de entre 8 y 10 donantes al año).
De estos 15 donantes válidos, 5 lo fueron de muerte encefálica y 10 de muerte en asistolia.
El Arnau de Vilanova no tuvo ninguna negativa familiar el año pasado. En este sentido, en el conjunto de Catalunya se rompió la tendencia positiva con respecto al número de familias que rechazan la donación de los órganos y tejidos de su familiar, que se incrementó significativamente. En 2018, el porcentaje de negativas familiares, entre el total de entrevistas familiares realizadas, se ha situado en el 18,7% o, lo que es lo mismo, casi 2 de cada 10 familias de potenciales donantes no han dado el consentimiento a la donación de los órganos de su familiar.
Las causas principales fueron la negativa de la familia sin especificar ninguna razón concreta (46%), la negativa previa del donante (34%) y otros motivos (11%). Además, el 3% de las familias todavía alegan dudas con la muerte encefálica o la integridad corporal y un 2% problemas con el personal sanitario. Un 4% aducen motivos religiosos como causa de negativa, aunque las religiones mayoritarias se muestran favorables a la donación.
