SEGRE

BIOGRAFÍA HISTORIA

Más de 4.000 veces “gracias”

Rosa Baró ha dedicado toda su carrera profesional a la asistencia en partos como comadrona durante 46 años en Tremp || El pasado mes de diciembre el Govern de la Generalitat le otorgó la medalla President Macià en reconocimiento a su trayectoria y sus méritos laborales

Rosa Baró ha dedicado toda su vida profesional a la asistencia en partos como comadrona en Tremp durante 46 años.

Rosa Baró ha dedicado toda su vida profesional a la asistencia en partos como comadrona en Tremp durante 46 años.JORDI PERÓ

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Sudores, contracciones, respiración agitada, dos manos que se aprietan fuertemente y finalmente el llanto de un recién nacido y un “gracias” que proviene de la agotada cara de una reciente madre. Esta es la escena que ha vivido durante más de media vida Rosa Baró, una enfermera de Balaguer que ha desarrolado prácticamente toda su carrera como comadrona en el hospital de Tremp.

Baró nació en 1933 y estudió enfermería en el Hospital Clínic de Barcelona. Durante su carrera profesional ha estado presente en más de 4.000 partos. Hace prácticamente un mes el Govern de la Generalitat le otorgó la medalla President Macià reconociendo sus méritos profesionales. Rosa Baró retrasó durante cinco años su jubilación para poder seguir trabajando en lo que más le gustaba. “Si fuese por mí, hubiese aguantado 5 años más, era una fanática de la profesión. Me hizo muchísima ilusión que me otorgaran este premio, no me lo esperaba en absoluto”, explica Baró a este diario.

Su primer parto lo asistió en Sort con tan solo 21 años en 1954. “Recuerdo que estaba muy nerviosa, era la primera vez que me enfrentaba a esto, pero por suerte todo salió muy bien”, recuerda. Pasados 46 años, en el 2000, ayudó a dar a luz por última vez en Tremp. Los últimos años de trabajo los pasó en las consultas externas del hospital de la localidad y ahora, a sus 85 años, disfruta de una merecida jubilación.

Al comienzo de su carrera, y hasta principio de los años 70, tenía que asistir los partos en las casas de las madres. “Solo estábamos el ginecólogo y yo, y entre los dos lo hacíamos todo”. Con el tiempo todo evolucionó y las mujeres empezaron a dar a luz en centros sanitarios. “Al principio les costó adaptarse al cambio, nosotros procurábamos cada vez que íbamos a las casas explicarles que era mejor ir a un hospital, al final todo avanza”, relata nostálgica.

Afirma que no recuerda ninguna anécdota especialmente reseñable de todos esos años. Tan solo destaca que una vez tuvo que ir a una cueva cerca del Sant Crist de Balaguer, en la que vivía una familia y en la que tuvo que ayudar a una mujer a alumbrar. “Fue lo más extraño que he vivido como enfermera”, relata, “aunque lo más bonito pasó años después cuando paseando por el mercadillo del pueblo, esos niños nacidos en una cueva me dieron las gracias”. Y precisamente eso, que aquellos niños que vio nacer, tanto de Tremp como de muchas localidades de los alrededores, la saluden por la calle, es una de las mayores satisfacciones de su vida. Al fin y al cabo, ella ayudó a traerlos a la vida, y ellos en cierto modo se lo agradecen.

Más leridanos premiados En las medallas Macià entregadas por la Generalitat de Catalunya también hubo dos premiados leridanos más. El cooperativista Joan Segura, en reconocimiento a su trayectoria de más de 24 años como presidente de la DOP Garrigues, y a título póstumo a Frederic Godàs hijo, por su contribución al desarrollo del catalán.

tracking