El cura investigado abandona Lleida

El sacerdote Josep Maria Font Solé ha abandonado finalmente las parroquias del Urgell y Les Garrigues después de que el fin de semana oficiara misas en Sant Martí de Maldà (como avanzó ayer SEGRE), Maldà y Nalec pese a que había sido relevado días antes. El arzobispado de Tarragona informó ayer de que fueron eucaristías para despedirse de los feligreses. El cura renunció el miércoles de la semana pasada a las parroquias después de que trascendiera que había sido investigado en 2015 por el Vaticano por un presunto caso de pederastia y, un día después, el arzobispado anunció que el sacerdote Manuel Borges Anguera sería el nuevo administrador parroquial. Pese a ello, hizo misas en las que aseguró que era inocente.

Los alcaldes de los pueblos en los que Font era párroco se mostraron ayer “sorprendidos”. El primer edil de Sant Martí, Jaume Pallàs, pidió que “no vuelva hasta que pueda demostrar que los hechos por los que se le acusa son falsos” ya que “este caso ha creado incertidumbre”. Pallàs también dijo que si durante las próximas semanas no se pueba su inocencia, se sumará a los ayuntamientos de Maldà y Belianes y presentará una moción de condena en el pleno, previsto para marzo. Por su parte, el alcalde de Maldà, Sebastià Mata, apuntó que “dicen una cosa y hacen lo que quieren”. El jueves se celebrará un pleno en el que se debatirá una moción pidiendo al arzobispado que aclare la situación del expárroco, que los religiosos acrediten que no tienen antecedentes penales por pederastia y que el arzobispado lleve frente la justicia cualquier denuncia por abusos. El alcalde de Belianes, Josep Ramon Morera, dijo que probablemente también debatirán la moción el jueves y remarcó que estará enfocada a “pedir explicaciones al arzobispado por haber encubierto al rector cambiándolo de zona, no en contra de Josep Maria Font”. Morera añadió que “si cometió estos supuestos abusos a menores, que se le castigue y en caso contrario, que se le devuelva la honorabilidad”. Además de ser investigado por la Iglesia, en 2011 la escuela de Cabra del Camp pidió su expulsión tras sorprenderlo con dos menores sobre el regazo. Estuvo apartado unos meses en el monasterio de Poblet y mantiene que es inocente.

Omella: “Hay que asumir y limpiar todo lo que sea necesario” Los obispos catalanes participan desde ayer y hasta hoy en una nueva reunión de la Conferencia Episcopal Tarraconense que se celebra en Tiana y en la que van a tratar los casos de abusos. El cardenal arzobispo de Barcelona, ??Joan Josep Omella, fue muy contundente y a la entrada del encuentro aseguró, en declaraciones a TV3 y TVE, “lo que está mal hecho está mal hecho y punto, sea donde sea” y añadió que la Iglesia debe “asumir y limpiar todo lo que sea necesario” y que para ello deben ser “valientes”. Por su parte el obispo de Vic, Romà Casanova, dijo que en la reunión hablarían de esta cuestión que “nos golpea a todos”. “Es muy lamentable. Estamos sufriendo y compartiendo el sufrimiento de la gente, las comunidades y por supuesto de las víctimas”, afirmó el obispo de Sant Feliu, Agustí Cortés. En la reunión participan Salvador Giménez (obispo de Lleida), Joan-Enric Vives (arzobispo de Urgell) y Xavier Novell (Solsona).