'Mea culpa' de la Iglesia por los abusos

Los obispos catalanes pidieron ayer perdón a las víctimas por los casos de abusos sexuales de sacerdotes o personas consagradas, mostraron su “vergüenza y dolor” y se comprometieron a colaborar con la Justicia. Los diez obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense, entre ellos los de Lleida, Salvador Giménez; Solsona, Xavier Novell, y el arzobispo de La Seu d’Urgell, Joan-Enric Vives, emitieron un comunicado conjunto tras la segunda y última sesión de su encuentro trimestral ordinario. Un “mea culpa” que llega días después de aparecer nuevos casos de abusos presuntamente cometidos por Josep Maria Font, sacerdote hasta ahora de ocho municipios del Urgell y Les Garrigues, así como los párrocos de de Constantí y Vilobí d’Onyar, y un monje de Montserrat. En su comunicado, los obispos catalanes piden perdón a todo el que se haya sentido escandalizado por estos casos y que hayan visto “tambalear su confianza en la Iglesia”, aunque defienden que es justo valorar la dedicación de muchos educadores y religiosos, que califican de madura y generosa. Por eso, defienden respetar la presunción de inocencia, pero a la vez aseguran que protegerán “a los niños y los adultos vulnerables, eliminando todo tipo de tolerancia o encubrimiento” y para erradicar de sus comunidades y de toda la sociedad lo que denominan “cultura del abuso sexual, económico, de poder y de conciencia”. Asimismo, señalan que “tomamos el compromiso de adoptar rigurosas medidas de prevención” que eviten nuevos casos, a partir de la formación de las personas a quienes se confien misiones de responsabilidad y educativas. Aseguran que cumplirán con la legislación canónica y civil, empezando por poner en conocimiento de la Fiscalía “los hechos acaecidos que pudieran constituir delito contra la libertad e indemnidad sexual”, y a la vez instan a las víctimas a que denuncien. Además, prometen informar a la Congregación para la Doctrina de la Fe de “cualquier caso de abuso fundamentado” y cumplir lo que determine el papa Francisco cuando se reúna con los presidentes de las conferencias episcopales. Por último, llaman a las diócesis a incluir rezos y ayunos por las víctimas en todas las celebraciones religiosas del próximo 6 de marzo, miércoles de Ceniza.