El Brut de Torà celebra 25 años

Torà inició ayer la temporada de carnavales con la tradicional fiesta del Brut i la Bruta y un tiempo primaveral que contribuyó a llenar de público la plaza del Pati. Este año, Torà estaba de aniversario ya que celebra el 30 aniversario de la recuperación de la fiesta por parte de los jóvenes de la localidad y el 25 aniversario del estreno del primer gigante de manos libres, el Brut. Para conmemorar esta efeméride, la organización le proclamó Rei Carnestoltes de Torà, figura que hasta ayer no había existido en la fiesta de la Llordera. Los encargados de nombrarlo Rei Carnestoltes fueron los que se encargaron del tradicional pregón, que previamente hizo un repaso satírico de la actualidad local mofándose de todas las entidades del pueblo, del alcalde, de los concejales e incluso del Carnaval. Después de un disputado concurso entre dos candidatos (Mercè Valls y Jordi Vila) a convertirse en Rei Carnestoltes, apareció la voz en off de Sergi Torrescasana, que en los últimos años se había encargado del pregón, y propuso como nuevo candidato a Rei Carnestoltes al Brut. Durante el pregón incluso hizo acto de presencia un guardia civil que, tras ilegalizar la votación al coincidir con el 23 de febrero, anunció su candidatura a Vox para las próximas eleccions municipales.

Previamente, la organización homenajeó a Jordi Manau y Ramon Cases, dos portadores de gigantes desde hace 25 años, cuando se creó la colla gegantera de Torà. También se entregó el premio del concurso de balcones a la mejor decoración, que fue para Arnau Pinós. El certamen reunió a una decena de participantes. Este año estaba dedicado a los sombreros, ya que una de las características del Brut es que tras el primer año cambió una gorra azul por un sombrero marrón.

Seguidamente tuvo lugar la escenificación del ball pla por parte del Bonic y la Bonica, que danzaron de forma elegante al sonido de los violines. La jornada se completó con el baile de los gigantes de manos libres (ver desglose) y la rúa, que recorrió las principales calles y plazas de Torà al ritmo de la Xaranga Damm-er y los grallers del Brut i la Bruta.

Ocho figuras forman la familia de gigantes de manos libres El Brut, el primer gigante de manos libres de Torà, celebró su 25 aniversario. Fue construido por la factoría Casserres de Solsona el año 1994 a imagen de Pep de Cal Jovans, vecino que participó en la fiesta desde sus inicios y que murió en 2004. Este gigante ha vivido alguna modificación, ya que fue estrenado con una gorra azul y después del primer Carnaval la sustituyó por un sombrero de calderer, motivo por el concurso de decoración de balcones de dedicó en esta edición a los sombreros. El año siguiente la fiesta presentó a la pareja del Brut, la Bruta, hecha a semejanza de Maria de Cal Sala. Los años 1996 y 1997 se estrenaron, respectivamente, el Bonic, en recuerdo de Xavier Alarcón, y la Bonica, a semejanza de María Alba Alsina. En 1998 nació el Brau Constantí, en recuerdo del histórico lema de Torà, y en 2002, el Sargentet, que representa el historiador local Jaume Coberó, de Cal Sargent. Recientemente se ha ampliado la familia de gigantes de manos libres de la fiesta del Brut y la Bruta con dos figuras para los más pequeños, el Brutet, una réplica del Brut que se estrenó en 2012, y la Bruteta, la última adquisición de Torà, que fue presentada en sociedad durante la fiesta de Carnaval de 2017. Jordi Vila, uno de los principales miembros de la comisión organizadora de la fiesta, destacó que “los gigantes de manos libres dan personalidad y carácter identitario a la celebración”.