INICIATIVAS REVISIÓN
Alerta contra el sedentarismo
Más de un setenta por ciento de las 8.402 personas que se sometieron a las pruebas preventivas del Bus de la Salut entre los años 2015 y 2018 presentaban algún tipo de enfermedad ateromatosa, una disminución del calibre de las arterias por acumulación de placas de grasa que “tiene como importantes factores de riesgo la pobreza y el sedentarismo”. Así lo aseguró ayer la directora del IRBLleida, Elvira Fernández, durante la presentación del balance de este proyecto médico, donde también destacó la incidencia de las enfermedades renales, la diabetes y los problemas respiratorios. Precisamente, para evitar este tipo de afecciones, El Bus de la Salut volverá a citar a los pacientes visitados para llevar a cabo una segunda fase de pruebas de seguimiento desde este año y hasta el 2021, donde se pondrán en práctica unas pulseras inteligentes que cuentan los pasos, miden la frecuencia cardíaca y controlan el sueño. Durante cuatro años, este autobús se ha desplazado por 28 localidades leridanas para revisar el estado de salud de personas de entre 45 y 70 años. De entre las más de 8.000 personas que han participado en la iniciativa, un 34,2% fueron diagnosticadas con hipertensión arterial y un 25% tenían el colesterol alto. Asimismo, 123 pacientes fueron derivados a un especialista del Arnau de Vilanova de Lleida por una enfermedad severa.
La presidenta de la diputación de Lleida, Rosa Maria Perelló, destacó ayer la importancia de este proyecto “para convertir Lleida en un territorio pionero en políticas de salud” . Al acto también asistió el director de la Fundació Renal Jaume Arnó, Ignacio Gracia; el coordinador del Bus de la Salut, el doctor Marcelino Bermúdez; y la coordinadora del proyecto en la Atención Primaria de Lleida, Cristina Farràs.