Este invierno, de los más cálidos y secos de las últimas décadas
Las temperaturas han sido especialmente altas en puntos elevados del Pirineo y el Prepirineo
El invierno de 2018-2019 (meses de diciembre, enero y febrero) ha resultado cálido y muy seco o seco en el conjunto de Catalunya, como consecuencia del bloqueo anticiclónico que ha predominado a lo largo de la estación. Según el Servicio Meteorológico de Catalunya, en los meses de diciembre y febrero las masas de aire frío han sido inhibidas, mientras que las perturbaciones, con cierta incidencia en enero, llegaban desgastadas al territorio, dejando precipitación sólo en el extremo más nordoccidental.
Después de un otoño singularmente lluvioso, el invierno de este año ha presentado rasgos muy secos (en aproximadamente un 65% de la superficie del territorio) o secos (en más de un 30%). Globalmente, hay que remontarse a 2012 para encontrar un periodo invernal más seco. Hay que mencionar que, en algunos sectores, este ha sido uno de los inviernos más secos de las últimas décadas, con valores de precipitación inferiores a 25 mm en amplias áreas de la mitad este y del tercio sur del país, o incluso por debajo de 10 mm en el delta del Ebro. En el otro extremo, algunos puntos del Pirineo occidental han llegado a superar los 400 mm.
Con respecto a las series centenarias, en el Observatorio Fabra de Barcelona, con datos desde el invierno de 1913-1914, este ha sido el cuarto más seco, mientras que en el Observatorio del Ebro, que se remonta al del 1905-1906, ha sido el 5º invierno con una precipitación más escasa.
Anomalía positiva de temperatura en puntos elevados
El balance estacional ha sido particularmente cálido en puntos elevados del Pirineo, Prepirineo y cordilleras prelitoral y litoral. En estos lugares, las anomalías se han situado por encima de +2 °C o incluso por encima de +3 °C en puntos del Pirineo.
En contraste, los valles y llanos interiores, afectados por la niebla, han tenido anomalías positivas mucho más modestas, incluso inferiores a +0,5 °C, de manera que el invierno puede calificarse de normal.
Uno de los inviernos más cálidos de las últimas décadas
Este invierno destaca como uno de los más cálidos de las series disponibles, aunque existe un precedente reciente que lo fue todavía más: el invierno de 2015-2016. Analizando las series centenarias, se observa como este invierno ha sido el tercero más cálido en el Observatorio Fabra de Barcelona, empatada con el del 2006-2007, mientras que en el Observatorio del Ebro, ha sido el sexto valor más alto de la serie.
