El futuro de la cocina leridana

Catorce jóvenes promesas de la cocina se batieron ayer en un duelo entre fogones en el Concurs de Joves Cuiners Àngel Moncusí, que este año celebra su 30 aniversario y se convierte en uno de los certámenes gastronómicos más consolidados en Catalunya. El pato, la pera y la manzana de Lleida fueron los ingredientes escogidos por la Escola d’Hoteleria i Turisme para poner a prueba la creatividad de estos jóvenes chefs, que debían elaborar un plato principal y un postre para los cuatro jurados durante las dos horas de cocinado. Isabel Sitjes, del restaurante L’Antic Forn de Cervera, la única mujer entre catorce concursantes, se proclamó ganadora con Seqüència de l’ànec y La poma del meu tros, mientras que Ezequiel Álvarez, de la Escola d’Hoteleria de Girona, se llevó el segundo premio. Ambos conquistaron al jurado, que valoró tanto la organización del espacio de trabajo como el aprovechamiento de todos los ingredientes, el sabor de la propuesta y su atractivo visual. “Este concurso se ha convertido en un referente para las futuras promesas de la cocina leridana, que cada año viven el certamen con los mismos nervios e ilusión que la primera edición”, explicó ayer el secretario general de la Federació d’Hostaleria, Ramon Solsona, mientras subrayó que “en esta ocasión tan especial hemos organizado la competición en la Escola d’Hoteleria de Lleida, y la entrega de premios en La Llotja”. En el certamen también participaron Joan Castaño (Malena), Isaac Alonso (El Celler del Segre), Nicolae Brutaru (Monestir de Les Avellanes), Òscar Arànega (Bonum No Rules), Josep Salvador (Ferreruela), Robert Canadell (L’Estel de la Mercè), Wilhelm Miralles (L’Estel de la Mercè), Kevin Figueres (Unplug), JesúsGimena (Cràpula), Raúl Padilla (Aimia), así como el alumno de la Escuela de Hotelería de Lleida, Eduard Pires, y Arnau Triola, de la escuela de Girona.