INFANCIA POLÉMICA
Juicio contra el 'pederasta de Maristes'
La Audiencia de Barcelona acogió ayer la primera sesión del juicio contra los abusos sexuales en la escuela Maristes de Sants-Les Corts, en Barcelona, el caso que destapó el escándalo de las agresiones pederastas dentro de la Iglesia. La dirección del centro no comunicó a las familias de los alumnos que el exprofesor Joaquín Benítez había abusado de un estudiante en 2011 porque los padres de la víctima pidieron discreción. Así lo aseguró el vicario provincial de los Maristes, Pere Ferré, en la primera sesión del juicio contra este exprofesor de gimnasia, para el que Fiscalía pide 76 años de prisión por abusar sexualmente de cuatro alumnos de 13 y 14 años en los cursos entre 2006 y 2010. Según apuntó Ferré, tras recibir la denuncia de la familia del pequeño comunicaron los hechos al equipo docente, lo pusieron en conocimiento de la Fiscalía y explicaron al resto de alumnos que Benítez dejaba la escuela, pero sin citar el motivo real. En este sentido, el vicario explicó que el centro apartó al profesor pero que, a los pocos días, el mismo Benítez renunció a su puesto de trabajo al reconocer que había tenido “un momento de debilidad” y se le había “ido la cabeza”, pero sin llegar a masturbarse. No lo comunicaron a la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA) ni a la Conselleria de Educació porque “el menor no estaba desamparado por la familia”. La escuela investigó un poco más y no halló ninguna otra denuncia anterior contra Benítez. Sin embargo, a partir del 2011, el servicio psicopedagogo de los Maristes de Sants-Les Corts estuvo alerta para detectar nuevos posibles casos: el 2012 empezaron a elaborar un protocolo para casos de pederastia y en 2013 pusieron en marcha programas de concienciación entre los alumnos para prevenir, detectar y comunicar situaciones similares. Por su parte, los Mossos que investigaron los hechos explicaron que recibieron una veintena de denuncias a partir de la de 2011, y que todas seguían un patrón similar, aunque las víctimas eran hombre que habían nacido entre los años 70 y 90. En este sentido, explicaron que todas las denuncias se centraban en abusos cometidos entre 1986 y 2011. En el momento de los hechos las víctimas tenían entre 13 y 14 años. Benítez les citaba en su despacho para hacerles un masaje por alguna lesión. En dos casos, además, les explicaron que alguien había visto a Benítez cometiendo los abusos. Sobre el primer caso conocido, explicaron que el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona les ordenó investigarlo. La dirección solo les facilitó el nombre y apellido del acusado y, como la familia no quería no quería seguir adelante con la denuncia, el caso quedó parado.
El exprofesor de Maristes pide perdón a las víctimas El exprofesor de Maristes Joaquín Benítez, que está siendo juzgado por cuatro delitos de abusos sexuales a alumnos en la Audiencia de Barcelona, pidió ayer perdón a las víctimas y a sus familias, asumiendo su responsabilidad al asegurar que “como persona tenía esta debilidad”. En declaraciones tras la primera sesión del juicio, donde todavía no ha declarado como acusado, Benítez dijo que lamentaba “muchísimo” lo ocurrido y también pidió perdón a todos los padres y alumnos del colegio. Solicitó que dejen de llamarle pederasta, pues desde 2011 se ha quitado “la porquería que tenía en la mente”. “Si estoy dando la cara es porque soy una persona nueva y quiero de verdad que la gente sepa que podemos cambiar si queremos”, aseguró. Benítez explicó que de pequeño vivió “un infierno” ya que durante 17 años fue víctima de abusos mientras estaba internado en un colegio. “Solo quedan dos personas de mi familia que me atienden”. La declaración el exprofesor de gimnasia de Maristes está previsto para hoy. Benítez solo llegó a admitir los abusos sexuales a tres de las cuatro casos de los que se le acusa en el juicio y se negó a alcanzar un pacto con las acusaciones.