GASTRONOMÍA CONGRESO
La fruta, mejor a más altitud
El paulatino y previsible aumento de las temperaturas hará necesario trasladar las plantaciones de frutales a zonas más altas, puesto que ya se ha demostrado que las frutas producidas en microclimas de montaña presentan mejor textura, son más dulces y tienen mejor coloración. Así lo explicó ayer la investigadora agraria del Centro de Investigación de Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), Pilar Errea, en el marco del segundo Congreso del Producto y la Gastronomía de los Pirineos que se celebra en Huesca. Errea expuso los trabajos que desarrolla este departamento y que han permitido recuperar genéticamente variedades de frutales que, por la despoblación y la llegada de plantaciones de origen extranjero, prácticamente desaparecieron del Pirineo oscense. Así, esta zona ya tiene de nuevo plantaciones de manzana García, que ya se conocía hace 120 años, pera de Roma o melocotón del Pirineo, que tiene fama de ser el mejor para hacer conserva. También se han recuperado la acerolla, un fruto pequeño muy ácido, las granadas, las níspolas (árbol ornamental frutal) o los caquis pequeños. Su consumo está en clara expansión y lo que se pretende es aumentarlo con procesos de transformación y convertirlos en jaleas, jugos o vinagres.
El certamen, bajo el paraguas de la marca Hecho en los Pirineos, se inauguró el día 23 con una muestra de productos singulares agroalimentarios, muestra por la que pasaron más de 8.400 personas y se doblaron las ventas con respecto a la primera edición del congreso, celebrada hace dos años. La muestra dio paso a las jornadas teóricas que fueron inauguradas ayer por los hermanos Torres, con estrella Michelin y conocidos por sus apariciones televisivas. En su intervención, afirmaron que su sueño es montar un restaurante de alta montaña para recuperar la forma de cocinar familiar, “con el hogar en medio del comedor y todo servido en bandejas”. ”Nuestra filosofía es ir al mercado, acudir al productor, cocinar... En definitiva, lo que tenéis en Huesca”, sentenciaron, a la vez que añadieron que “si no tienes tradición, no puedes crear vanguardia”.
Otra de las ponencias la impartió el multipremiado chef Toño Rodríguez, ahora al frente del restaurante Quema de Zaragoza, que detalló su periplo por el mundo de la gastronomía y auguró que tarde o temprano conseguirá una estrella Michelin. Las jornadas técnicas terminarán hoy con protagonismo del sector enológico oscense.