PATRIMONIO HISTÓRICO
Denuncian el derribo del Arc d'Adà de Llardecans
El Arc d’Adà, el arco de piedra que constituía el último vestigio de una antigua fortaleza árabe, apareció ayer derribado. El ayuntamiento ha presentado una denuncia ante los Mossos d’Esquadra al considerar que el derrumbe no ha sido accidental, sino consecuencia del impacto de un vehículo contra la estructura de piedra. Así parece indicarlo la presencia de cristales rotos y fragmentos de espejo procedentes, con toda probabilidad, de un retrovisor.
La alcaldesa, Carme Pinyol, explicó que fue el teniente de alcalde, Albert Florensa, quien descubrió el arco caído durante una excursión con su familia. Añadió que los Mossos han acordonado la zona y que la policía científica acudirá al lugar de los hechos en busca de indicios que permitan identificar al autor. “No se han llevado ninguna de las piedras”, indicó la primera edil, mientras que la Diputación avanzó que la vicepresidenta del IEI, Rosa Pujol, se pondrá hoy en contacto con el consistorio y ofrecerá la ayuda del organismo para reconstruirlo. Junto con una capilla medio derruida, forma un conjunto catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional.