FOLKLORE CULTURA POPULAR
Tres Tombs multitudinarios
Anglesola celebra el desfile con 86 carruajes y un centenar de caballerías || Entre las novedades destacan tres carros locales cargados de cajas, sacos y lecheras, el último guiado por niños
Miles de personas llenaron ayer al mediodía las calles de Anglesola para disfrutar de los Tres Tombs, la fiesta que recuerda las antiguas tareas del campo. La lluvia dio una tregua para poder celebrar el tradicional desfile de la edición número 36 de la fiesta, que reunió a más de un centenar de caballerías y 86 carruajes, de entre los que había la cifra récord de 36 de la localidad, restaurados en los últimos años por la Sociedad de Sant Antoni Abat. Entre las novedades se pudo ver un carro cargado de cajas, otro cargado de sacos así como el carro de lecheras que arrastraban tres ponis guiados por tres niños de Anglesola, el futuro de la fiesta. En este sentido, el presidente de la Societat de Sant Antoni Abat, Josep Fabregat, destacó “la importancia de tener una cantera para mantener esta ancestral tradición”.
El desfile de los Tres Tombs contó ayer con la presencia de la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, en su primera visita a las comarcas de Lleida. Budó puso en valor una fiesta que “permite preservar nuestras costumbres y tradiciones así como una actividad económica como motor del país”. La consellera estuvo acompañada por la alcaldesa, Carme Miró; del presidente el consell del Urgell, Salvador Bonjoch, y el delegado del Govern en Lleida, Ramon Farré, que participaron montados en un carro.
El desfile estuvo presidido por Lo Tossino, la Verreta y los grallers de la Barra de la Associació Guixanet, que devolvieron así la participación de Anglesola a los Tres Tombs de Tàrrega, con tres carros, uno de la familia Vilavert de la capital del Urgell, que custodia el Museu del Carro desde los años 90.
En el desfile de ayer, el público también pudo disfrutar del carro más grande de Catalunya. Se trata del Carro Garber de Anglesola, que pesa 4.200 kilos de peso, que fue tirado por cinco caballos y cargado de gavillas de centeno. Otro de los atractivos fue el equino Malet de Sant Llorenç d’Hortons, considerado el más grande de Catalunya y que con sus 1.400 kilos no dejó indiferente a nadie. Tampoco faltaron a la cita los carros de Igualada y de Vilanova i la Geltrú, dos de las poblaciones catalanas que, junto a Anglesola y Valls, celebraran una de la fiestas de los Tres Tombs más populares. La bendición de los carros y los carruajes fue a cargo del padre del obispo de Solsona, Joan Novell.
La jornada de ayer se completó con el Mercat de Pagès, que reunió a una cuarentena de paradistas, una comida popular en el pabellón polideportivo a la que asistieron unos 400 comensales y que estuvo presidida por la presidenta de la diputación de Lleida, Rosa Maria Perelló, que tomó el relevo a la consellera de la Presidencia. Esta última asistió a una comida en Ivars de Noguera.