Día de la Mona a medio gas

Decenas de leridanos plantaron cara al mal tiempo y despidieron ayer la Semana Santa celebrando el Día de la Mona al aire libre. A pesar de la continua amenaza de lluvia, fueron muchos los que se trasladaron a los parques y torres de toda la provincia para comer este dulce típico en familia. Les Basses de Alpicat, repletas otros años, acogieron a una veintena de grupos que jugaban a las cartas o al fútbol mientras hacían turnos para cocinar en las zonas de barbacoa. Sin embargo, el momento más esperado por pequeños y mayores llegó con los postres, donde reinaron un año más las figuritas imposibles de chocolate y las monas de mantequilla. Menos exitosa fue la jornada en el parque de La Mitjana o el ‘bosquet’ de la calle Palauet, en el barrio de La Bordeta, que quedaron prácticamente desiertos durante la celebración.

En el Urgell, algunos de los espacios naturales más concurridos fueron el parque de la ermita de Montalbà de Preixana, aunque también fueron muchos los que optaron por comerse la mona en el pabellón municipal de esta localidad, donde la Bellpuig Cobla puso música a la 49 edición del Aplec de la Sardana. Igual de dulces fueron los festejos en el cámping de Tàrrega, que abrió puertas por tercer año consecutivo y reunió a unas quinientas personas, la mayoría vecinos de la ciudad que repetían la experiencia en estas instalaciones y que valoraron positivamente la iniciativa del consistorio de abrir el equipamiento para estas fechas. Los participantes pudieron hacer uso de las mesas de pícnic y de las barbacoas habilitadas, además de pasárselo en grande con juegos de madera y talleres de pintacaras. Aunque tradicionalmente el Día de la Mona se celebra al aire libre, cada vez son más los que optan por comer en los restaurantes, si bien ayer fueron muchos los que se decantaron por esta alternativa ante la amenaza de lluvia. En Mollerussa, la pastelería Sant Isidori sorteó una figura de chocolate por su 60 aniversario.