CELEBRACIÓN TRADICIONES
Campanas por la democracia
La Trobada de Campaners de Os dedica un toque especial a “la libertad y la democracia” en plena jornada electoral y el juicio del ‘procés’ || Presenta la campana fundida con técnica medieval
Más de medio centenar de campaneros participaron ayer en la 32ª Trobada de Campaners de Os de Balaguer, que reunió a unas mil quinientas personas, según estimaciones del ayuntamiento. En esta edición, que coincidió con la jornada de votación de las elecciones generales, el municipio dedicó un toque especial de campanas “por la democracia y la libertad”, según explicó la alcaldesa, Estefania Rufach. “Son dos cosas de las que andamos algo escasos últimamente”, apuntó. El año pasado, este toque se dedicó a los líderes independentistas encarcelados. El nuevo llegó en pleno juicio al procés.
La Trobada de Campaners fue la ocasión para presentar la nueva campana, fundida en Os de Balaguer empleando técnicas medievales y que se entregará del monasterio de Les Avellanes. Al romper el molde de barro, quedó al descubierto una pieza de media tonelada de peso, la más grande construida en treinta años mediante procedimientos tradicionales. La bautizaron con el nombre de Sant Marcel·lí Champaganat, fundador de la orden religiosa de los Maristas. Cabe recordar que el maestro artesano que la creó, Abel Portilla, ha hecho también en Os otra de menor tamaño y unos cien kilos de peso para el pueblo mallorquín de Artà (ver SEGRE del pasado 11 de abril).
La nueva campana para el monasterio de Les Avellanes despertó el interés del público, pero no fue la única novedad de esta edición de la Trobada de Campaners. Así, el tradicional baile de gigantes contó en esta ocasión con dos incorporaciones inéditas: un gigante dedicado a un antiguo campanero y otro a una pregonera. Los campaneros, por su parte, exhibieron su destreza tanto en el campanario de la iglesia como en la plaza que acogió el toque especial de campanas.
La jornada reunió también a unos cuarenta paradistas dedicados a la venta de productos de alimentación artesanales y de proximidad. La organización de la jornada corrió a cargo de unos ochenta voluntarios. Mediante este encuentro, los campaneros buscan desde hace años promover la afición por los toques de campana y garantizar el relevo generacional.