Protesta por el bloqueo del convenio de empleados sociales

Una treintena de personas se concentraron ayer a las puertas de la sede del departamento de Benestar Social en Lleida para protestar contra el bloqueo del convenio colectivo de los trabajadores de las empresas privadas de acción social. Son empleados que atienden a personas en situación de vulnerabilidad como menores, discapacitados y tercera edad, con una plantilla de entre 200 y 300 personas en la provincia de Lleida. Una de las portavoces sindicales, Anna Lahoz, responsable de intervención social de CCOO Lleida, justificó la protesta para exigir la equiparación en condiciones salariales y laborales con los empleados públicos del sector, además de instar a patronal y Administración a desbloquear el convenio colectivo contemplando mejoras para los trabajadores de las empresas que tienen externalizados servicios de atención a personas con vulnerabilidad. Según Lahoz, la diferencia salarial entre privados y públicos puede ser de 600 euros al mes y las condiciones en el primer caso son más precarias. De hecho, el convenio del sector no contempla ninguna subida salarial, cuando en el público se prevé de un máximo del 2,75%. También instan a un mayor control de estas empresas para garantizar que se cumpla con las condiciones y una atención de calidad de los usuarios. La protesta también se hizo en Tarragona y Barcelona.

Atención precaria en los mena Los sindicatos también alertaron de la situación precaria que viven los trabajadores que atienden a los menores extranjeros sin referentes familiares que llegan a Catalunya. Según Anna Lahoz, se enfrentan a un colectivo con serias dificultades y no cuentan con los recursos necesarios para hacerlo. Una problemática que está afectando a todos los centros, la mayoría de gestión privada, que atienden a estos menores en Catalunya. En su conjunto, el sector de acción social tiene más empleados privados que públicos, según fuentes sindicales.