La Policía investiga quiénes difundieron el vídeo sexual de una mujer que se suicidó
Cada una de las personas que envió o reenvió las imágenes puede enfrentarse a un delito contra la intimidad
La Policía Nacional investiga quién grabó y quiénes enviaron y reenviaron el vídeo de contenido sexual que, tras ser difundido entre numerosos empleados de una empresa de Iveco de San Fernando de Henares (Madrid), llevó a la mujer que sale en las imágenes a suicidarse, ya que todos pueden incurrir en delito. La mujer, de 32 años, se suicidó el pasado sábado después de que un vídeo que se grabó hace cinco años se difundiese entre gran parte de la plantilla de la empresa Iveco en San Fernando de Henares (Madrid), en la que trabajan unas 2.500 personas.
La Policía investiga si fue la propia mujer la que grabó el vídeo, o si lo hizo alguien con su consentimiento o sin él, así como quién lo difundió en primer lugar y quiénes lo hicieron posteriormente, han explicado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Las fuentes detallan que cada una de las personas que envió o reenvió el vídeo puede enfrentarse a un delito contra la intimidad.
La sección sindical de CGT en Iveco lamentó ayer la muerte de la trabajadora, que según relató se grabó a sí misma en el citado vídeo hace cinco años, y que recientemente alguien comenzó a difundir entre los compañeros, lo que hizo que ella se dirigiera a Recursos Humanos para comentar lo ocurrido. Allí le instaron a denunciar lo ocurrido, pero ella rechazó hacerlo, según el sindicato.
Por su parte CCOO ha anunciado que denunciará a Iveco Madrid ante Inspección de Trabajo por no activar el protocolo de acoso sexual al tener conocimiento de que se estaba difundiendo el vídeo, y ha asegurado que la muerte tiene que considerarse un accidente laboral.
Este sindicato ha informado de que tras conocer la distribución del vídeo contactó con la trabajadora para informarle de que podía solicitar la activación de un protocolo de prevención de acoso y denunciar a la persona que había difundido las imágenes por vulneración del derecho a la intimidad y por violencia de género.
Los representantes sindicales llegaron a acompañar a la afectada a una reunión con la dirección de la empresa para notificar lo que había ocurrido y quién había iniciado la transmisión del vídeo. En esa reunión, ha asegurado el sindicato, Iveco respondió que se trataba "de un asunto personal y no de ámbito laboral", por lo que no tomó medidas.