La temperatura media de verano en Cataluña ha aumentado 2,5 ºC desde 1950
El Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) ha publicado la duodécima edición del Boletín Anual de Indicadores Climáticos (BAIC 2018), que evalúa la evolución reciente del clima de Cataluña a partir del análisis de diferentes indicadores de cambio y variabilidad climáticos. Según el informe, el 2018 fue un año cálido en el territorio catalán, con una anomalía (diferencia con respecto al periodo de referencia 1981-2010) de +0,8 °C, siendo el séptimo más cálido desde 1950. Se mantiene el claro predominio de años cálidos (anomalías positivas) durante los tres últimos decenios, y los 10 años más cálidos desde 1950 están dentro de los últimos 25 años.
Con respecto a la precipitación, 2018 se puede calificar de año lluvioso, ya que en Cataluña se ha acumulado un 49% más de precipitación que el valor promedio del periodo 1981-2010, convirtiéndose en el segundo año más lluvioso desde 1950 (sólo por detrás de 1971). El otoño de 2018 fue especialmente lluvioso, con un valor que fue casi el 80% superior a la media climática de referencia.
Evolución desde mediados del siglo XX
En Cataluña en conjunto, y para el periodo estudiado (1950-2018), se puede afirmar que la temperatura media anual ha aumentado claramente a un ritmo de +0,25 °C/decenio, valor que significa un aumento igual en 1,6 °C en los últimos 69 años. Es más marcado el ritmo de aumento de la temperatura máxima (+0,31 °C/decenni) que el de la temperatura mínima (+0,19 °C/decenio), y todos estos valores son estadísticamente significativos, de manera que son resultados bastante robustos y fiables desde el punto de vista estadístico.
Además, todas las estaciones del año presentan también una tendencia estadísticamente significativa al aumento de la temperatura, más elevado en verano (+0,37 °C/decenio) y menos en invierno (+0,19 °C/decenio). El comportamiento de la precipitación no es tan claro, y su valor promedio anual muestra una tendencia a la disminución (-1,4 %/decenio), pero es un valor sin significación estadística (para un nivel de confianza del 95%, que es el criterio considerado en todo el BAIC). La única estación del año con una tendencia estadísticamente significativa es el verano, con una disminución de la precipitación de -5,7% por decenio.